Dock Sud le ganó este sábado por 2-0 a Sacachispas en la Primera B Metropolitana, pero el cierre del partido quedó completamente opacado por un verdadero escándalo: el segundo gol, convertido de taco por Schönfeld con el arco vacío, desató una batahola entre jugadores y gente que entró desde afuera. Producto de los golpes, el futbolista Chaparro terminó desmayado y debió ser trasladado en ambulancia.
El equipo local se había puesto en ventaja en el primer tiempo con un tanto de Molina. Ya sobre el final, con Sacachispas jugado al ataque buscando el empate, su arquero fue a cabecear un córner. En la contra, Schönfeld quedó solo frente al arco vacío y definió con un taco que fue visto como una burla por sus rivales.
Esa acción fue el detonante: jugadores de Sacachispas fueron a increparlo y se armó una serie de empujones, corridas, trompadas e incluso invasión al campo de juego. Desde los altoparlantes del estadio pedían calma: “tranquilidad muchachos”, pero el descontrol ya era total.
La situación se agravó cuando Chaparro, jugador del Docke, recibió un golpe y quedó tendido en el suelo. Según trascendió, perdió el conocimiento y tuvo que ser trasladado en ambulancia a un hospital cercano.
Pese al triunfo y los tres puntos, la jornada dejó un sabor amargo en Avellaneda. El club Dock Sud, conocido como el Inundado, deberá enfrentar a San Martín de Burzaco la próxima fecha, pero el foco estará puesto en lo que resuelva el Tribunal de Disciplina tras los incidentes.
Mientras tanto, en la B Metro sigue reinando el desorden y la violencia. Y el fútbol, una vez más, queda en un segundo plano.