La mesa estaba servida: el primer Mundial de Clubes con 32 equipos, la presencia del mejor jugador de la historia con su Inter Miami, un 0-0 mentiroso y la pelota final en la zurda de él. Lionel Messi engañó a todos cuando no buscó el córner olímpico -esa acción que se transformó en obsesión porque nunca hizo un gol así- como en todas las anteriores, sino que tocó en corto y esperó la devolución, antes de intentar un centro-tiro al arco con rosca al segundo palo que se metía en el ángulo, hasta que la mano salvadora de Mohamed El Shenawy apareció para Al Ahly de Egipto. Era el arranque soñado, el inicio perfecto para un torneo que tiene su bautismo, pero no fue así.
¡MESSI CASI MARCA UN GOLAZO SOBRE EL FINAL!
El-Shenawy tuvo una atajada INCREÍBLE para evitar la victoria de Inter Miami en el partido inaugural.#MundialDeClubesEnDSPORTS | #FIFACWC
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— DSPORTS (@DSports) June 15, 2025
Los más de 60.000 fanáticos presentes en el estadio Hard Rock de Miami vibraron con un final de locos para un entretenido primer encuentro en el grupo A entre uno de los anfitriones, más allá que no jugó en su cancha y que en las tribunas hubo muchos egipcios alentando por los ‘Diablos Rojos’, el más poderoso de ese país africano. Fueron tres atajadas consecutivas de El Shenawy, de 36 años y arquero de la Selección de Egipto.
El capitán de 191 centímetros primero sacó un cabezazo del haitiano Fabrice Picault por arriba del travesaño. Después vino la jugada detalla antes de Messi. Y de ese córner desde la derecha apareció la conexión uruguaya entre Suárez y Falcón para cabecear en el área chica, remate que El Shenawy sacó con la frente, con un poco de fortuna.
Los hinchas se quedaron con el grito de gol de Messi atragantado en un par de ocasiones, pero esa del final, junto a un tiro libre a los 64 minutos que pasó al lado del palo derecho e incluso generó que muchos festejaran en las tribunas, fueron las más peligrosas para la ‘Pulga’. El Inter Miami, que tuvo al arquero argentino Óscar Ustari como figura atajando un penal y varias chances más, equilibró un mal primer tiempo gracias a que el rosarino de 38 años levantó su nivel.
