En un mundo donde cada vez hay menos tiempo y todo parece ir más rápido que nosotros mismos, encontrar un momento para mover el cuerpo puede parecer un lujo.
Sin embargo es justamente en medio de esa rutina acelerada donde más necesitamos frenar un poco y volver a lo esencial como el simple acto de caminar.
Moverse no requiere un gimnasio ni un plan complicado. Alcanza con tomar la decisión de regalarle al cuerpo unos minutos al día para estirarse, respirar y reconectar. Caminar no es solo una forma de desplazarse sino también una manera de equilibrar lo físico y lo mental en tiempos donde el estrés nos acompaña casi sin darnos cuenta.
Y lo más increíble es que según la ciencia caminar solo 20 minutos al día puede tener grandes beneficios. Veamos cuáles son.
Caminar apenas 20 minutos al día puede parecer poco, pero según el sitio especializado Mejor con Salud, este hábito simple puede mejorar notablemente tu bienestar.
Junto con una alimentación equilibrada, salir a dar una vuelta diaria impacta positivamente en la salud física y mental, sobre todo si se lleva una vida sedentaria.
Lo ideal es hacerlo por la mañana o al atardecer, cuando el sol no pega tan fuerte. Podés hacerlo solo, con alguien o, incluso, aprovechando un paseo con tu mascota. ¿Y qué se gana con este rato de caminata? Mucho más de lo que imaginás.
Por un lado, mejora las funciones cognitivas. Estudios científicos citados por Mejor con Salud señalan que caminar activa zonas del cerebro vinculadas a la memoria, la atención y otros procesos mentales. Inclusive se utiliza en terapias para personas con Alzheimer, justamente por sus efectos positivos sobre la mente.
Además, salir a caminar ayuda a mejorar el ánimo. Mover el cuerpo libera endorfinas, las conocidas “hormonas del bienestar”, lo que genera una sensación de alivio, reduce la ansiedad y puede complementar muy bien tratamientos contra la depresión.
Caminar, respirar aire fresco y desconectar un rato también ayudan a poner en pausa los pensamientos negativos.
Desde el punto de vista físico, caminar fortalece el corazón, mejora la circulación y puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares. También cuida los huesos, mejora el tránsito intestinal, regula el azúcar en sangre y tonifica las piernas —algo muy útil para prevenir varices o dolores de rodilla, especialmente en mujeres.
¿Querés empezar? Solo necesitás un buen par de zapatillas, ropa cómoda, agua para hidratarte y ganas de regalarte 20 minutos al día.
Lo recomendable es empezar con un ritmo tranquilo, acelerar un poco durante 15 minutos y terminar con 5 minutos más relajados. Si lográs mantener este hábito todos los días, tu cuerpo y tu mente lo van a agradecer.
