En medio de la dificultad para acumular reservas genuinas, el Gobierno volverá a emitir deuda este miércoles por hasta US$ 3.000 millones con la primera licitación del Bopreal serie 4, un bono en dólares para que las empresas paguen impuestos, compromisos aduaneros y deudas fiscales, y puedan girar dividendos, esquivando lo que queda del cepo. De esta manera, buscan canalizar la salida de dólares sin sobresaltos.
Según el pliego oficial, la subasta será por hasta US$ 3.000 millones, por lo que si no se alcanza ese monto será adjudicado en licitaciones sucesivas. Los títulos denominados en dólares devengarán una tasa de interés anual del 3 % pagadera en forma semestral, y el capital se amortizará íntegramente en octubre de 2028. Y la suscripción se realizará en pesos al tipo de cambio oficial.
El bono está destinado exclusivamente a los importadores con deudas comerciales previas a diciembre de 2023, empresas con deudas intra compañía y firmas con utilidades o dividendos sin girar, ya que siguen vigentes las restricciones cruzadas para las compañías. Según el último dato oficial disponible, el stock de deuda de importadores fue de US$ 53.600 millones en diciembre de 2024 y los dividendos retenidos sumarían US$ 7.000 millones.
Si bien la primera licitación del Bopreal estaba prevista para mediados de mayo, el Banco Central se demoró y terminó de confirmarla la semana pasada en el marco del anuncio de un paquete de medidas para captar fondos mediante la emisión de deuda, que incluyeron un préstamo REPO con bancos internacionales y la reapertura de un bono con suscripción en dólares (Bonte 2030) tras la quita de controles de capital.
De esa forma, el Gobierno evidenció su preocupación por acumular reservas, sin que intervenga el Banco Central. Pero también tomó medidas que impactan en el frente de los pesos. En el caso del Bopreal, al ser con suscripción en pesos, permite absorber una porción significativa de liquidez del sistema. Y también permite ordenar pasivos externos con un cronograma de pago, quitándole así presión al dólar.
Pese a los incentivos que autorizó el Banco Central este martes -como su uso para el pago de US$ 1.000 millones en impuestos-, en el mercado estiman que la demora en licitar el nuevo Bopreal fue por el escaso interés de las empresas. En rigor, los bancos vieron en la decisión del BCRA de frenar la emisión de ONs en dólares del Supervielle en mayo la necesidad de “espaciar” la demanda de dólares para que no compitan con la emisión del bono oficial.
Uno de los desafíos del gobierno será tentar a los privados con un bono que paga su capital en octubre de 2028. Recién entonces podrán aplicarlo al pago de impuestos. Por otra parte, las empresas que compren el título en la subasta accederían a un dólar de entre $ 1.390 y $ 1.515, cerca de un 25% más caro que el valor del tipo de cambio oficial de $ 1.200, según el cálculo de Delphos.
“El Bopreal solo sirve para evitar la restricción cruzada que tienen las empresas para acceder al mercado de cambios, pero si lo comprás te cuesta un 20% más que el dólar oficial, es muy caro. Quiero pensar que ya deben tener a alguien apalabrado, porque sino debería tener cero demanda a ese precio, salvo que haya una multinacional demasiado preocupada por hacer las cosas by the book”, dijeron en un grupo financiero.
En enero, cuando el Banco Central colocó US$ 1.200 millones en Bopreal, Toyota fue una de las empresas más importantes en hacerse del bono. Pero ahora no se sumará. “Nosotros fuimos los primeros en suscribir el anterior Bopreal. Se demostró que era una herramienta válida para reducir la deuda con los proveedores con el exterior. No vamos a tener necesidad de recurrir a ese nuevo Bopreal para dividendos”, dijeron fuentes de la automotriz japonesa.
“No veo muchos incentivos para participar, la lógica me dice debería ir mal. Aunque este Gobierno hasta ahora siempre tiene todo medio cocinado antes de lanzarse”, dijo Federico Machado, economista de Economía OPEN. “Van a ir empresas, en especial las más grandes que no tienen aprobadas otras formas de dolarizarse, entonces quedan obligados en el Bopreal, que ya lo tienen autorizados”, dijo un operador.