Con el viraje social hacia una alternativa más natural de la medicina -sin dejar de lado las recomendaciones de los expertos-, reflotaron diversas recetas ancestrales con base en las hierbas, capaces de mejorar ciertos aspectos del organismo. Entre el amplio abanico, se descubrió que el romero es una de las mejores y sobresale del resto por su beneficio directo en mejorar la salud del páncreas y del sistema digestivo.
El páncreas es una glándula ubicada en lo profundo del abdomen, que forma parte del sistema digestivo y endocrino. Tiene la función de fabricar enzimas que contribuyen a procesar los alimentos y los nutrientes que estos aportan. Por otro lado, controla la cantidad de azúcar en el torrente sanguíneo.
Se lo considera uno de los órganos vitales del ser humano, ya que permite el funcionamiento de otros, como el corazón, el hígado y los riñones, según asevera Cleveland Clinic. Una falla en la ejecución de sus tareas puede provocar un desequilibrio en el resto del cuerpo, debido a que se encarga de producir la insulina y el glucagón, además de generar enzimas que degradan la comida.
Los médicos sugieren mantener sano el páncreas y para ello recomiendan hábitos alimenticios saludables. Un grupo de profesionales del Departamento de Ciencias de la Salud de la Universidad Brock, en Ontario, Canadá, descubrió que los componentes del romero son ideales para cuidar este órgano, al tiempo que contribuye con la prevención de enfermedades.
Al ser una fuente de antioxidantes, los extractos del romero tienden a inhibir el desarrollo de algunos tipos de cáncer, en particular el de páncreas. De acuerdo a este análisis, los científicos hallaron en reiteradas pruebas una respuesta satisfactoria que impidió la proliferación celular cancerígena, la viabilidad y la apoptosis.
El romero estimula la producción de bilis, por lo que facilita la digestión de grasas y disminuye la presión sobre el páncreas. Además, ayuda a mejorar las dolencias estomacales, la acidez y el malestar intestinal, debido a que tiene propiedades antiinflamatorias.
El Centro de Investigación Farmacéutica de la Universidad de Ciencias Médicas de Mashhad, en Irán, indicó que el uso del romero es ancestral, ya que es utilizado desde hace más de 1000 años en la medicina popular como “antiespasmódico y analgésico suave para tratar la neuralgia intercostal, las cefaleas, la migraña, el insomnio, los trastornos emocionales y la depresión”.
Entre otras cuestiones, es fuente valiosa para curar la inflamación, la ansiedad y para potenciar la memoria. En particular, gracias al ácido carnósico, ácido rosmarínico y aceite esencial que lo componen.
La mejor forma de aprovechar los aspectos positivos del romero es beber una infusión que lo contenga. De igual modo que con otras hierbas, podés preparar una opción caliente para después de cada comida. Esto te ayudará a digerir mejor los alimentos.
También podés comparar en herboristerías cápsulas a base de sus extractos o los aceites esenciales del romero. Pese a que es un arbusto popular en la gastronomía, todavía no recuperó el terrero dentro de la medicina como antes, por lo que la confianza en sus beneficios aún es baja.
Cabe recordar que antes de aplicar esta hierba o cambiar una dieta alimenticia que la incluya en tu menú diario, se recomienda consultar con un médico para conocer en detalle si tu organismo puede resistirlo.
