La inundación de los caminos rurales en el partido bonaerense de 9 de Julio no impidió que un productor decidiera cumplir su objetivo: Tomás Bond montó su caballo criollo, se envolvió en un poncho salteño y cabalgó 25 kilómetros para participar del 6º remate de Cabaña Santa María de Macaroni-Corbeta, donde adquirió algunos toros. Su travesía, que incluyó lagunas profundas y senderos casi intransitables, fue tan insólita como inspiradora.
“El agua complicó todo, los caminos están muy mal, pero a caballo es más fácil”, dijo Bond en diálogo con El Regional Digital. El productor salió de su campo a las 8.30 y llegó al establecimiento ganadero pasadas las 11.00, tras atravesar cinco leguas por paisajes cubiertos de agua. La vuelta la hizo después de las 16.00, antes de que anocheciera y los lagunones se volvieran aún más peligrosos.
No lo hizo solo por necesidad, también por convicción. “Me gusta, ando a caballo todos los días, es mi vida”, contó entre risas. “Además, quería acompañar a Luciano (Macaroni), que está haciendo un gran trabajo genético en la zona. Es muy bueno para quienes hacemos rodeo general”.
Bond considera que la situación actual de los caminos no se compara con otras inundaciones históricas, pero critica el deterioro de la red vial. “No hubo tanta agua como otras veces. El problema es que tratamos muy mal a los caminos rurales, y estos son los resultados”, reflexionó.
