La fecha del 6 de mayo de 1954 está marcada como una de las más trascendentes en la historia del atletismo. Aquella tarde en la pista de carbonilla de la Universidad de Oxford, Roger Bannister -quien luego sería en un eminente cirujano- se convirtió en el primer hombre que corrió la milla (1.609,4 metros) por debajo de 4 minutos, lo que por mucho tiempo se consideraba “la meta imposible” de su deporte.
En realidad, no tan imposible en aquella temporada, ya que el mismo Bannister, varios de sus compatriotas y el australiano John Landy se habían acercado a dicha marca y la caída era cuestión de tiempo. Lo cierto es que tiraron aquella barrera y desde entonces son miles los mediofondistas que lo han conseguido. “Esto es como alcanzar la cima del Everest”, titularon los diarios británicos, comparando la hazaña de Bannister con la que, poco tiempo antes, había logrado la expedición de Edmund Hillary en el Himalaya.
Este jueves 26 de junio, pero en el estadio Charlety de París, será una mujer la que intentará correr por debajo de los 4 minutos en la milla. Se llama Faith Kipyegon, keniata, probablemente la mejor mediofondista de todos los tiempos. Tiene 31 años, nació el 10 de enero de 1994 en la aldea de Bornet. Mide apenas 1,57 metro, pesa apenas 42 kilos y es madre de una niña de siete años.
Es un desafío impresionante, ya que Kipyegon es la dueña del récord mundial de la milla con 4m07s64, logrado hace dos años (21 de julio, en Montecarlo). Bajar casi ocho segundos en una prueba de mediofondo parece directamente imposible, aunque Kipyegon afirmó que “si un hombre pudo hacerlo, también lo hará una mujer”. Pero cuando Bannister estableció su récord, la diferencia con el anterior era mucho menor (lo tenía el seuco Gunder Hägg con 4m01s4 desde la década previa).
Ahora no se trata de una competición oficial, sino que es un intento de récord al estilo del que concretó su compatriota Eliud Kipchoge en el parque Prater, en Viena, cuando corrió un maratón por debajo de 2 horas. Claro que rodeado por un aparato tecnológico, especialmente diseñado para ese intento. Y lo de Kipyegon -el proyecto “Breaking4 de la firma Nike- tiene las mismas características.
Kipyegon fue la primera mujer que corrió los 1.500 metros llanos por debajo de 3m50 (al establecer el récord del mundo con 3m49s04 en la pasada temporada). Es la dueña absoluta de estas distancias en las grandes competiciones: tricampeona olímpica (Río 2016, Tokio 2021, París 2024) y tricampeona mundial (Londres 2017, Eugene 2022, Budapest 2023, cuando también ganó los 5.000 metros). Sumó otra medalla olímpica el año pasado en París, cuando fue segunda sobre 5.000 metros.
Desde la promoción de la prueba, Nike señaló que “al batir récords y redefinir los límites del rendimiento humano, no solo compite; está transformando la narrativa de lo que las mujeres pueden lograr en el deporte. Su trayectoria es un testimonio de resiliencia, visión y búsqueda incansable de la excelencia.
Esto no es una postura corporativa. Breaking4 de Nike y la búsqueda de Faith Kipyegon no solo están alineadas, sino que reflejan la misma creencia: que la audacia, cuando se comparte, puede transformar la cultura. Una marca, un atleta, apostando juntos por lo imposible”.
A pesar de que casi todos los expertos consideran que Kipyegon no podrá bajar de 4 minutos -ni siquiera acercarse- ella sostiene: “Lo que puede hacer un hombre, lo puede hacer una mujer. Me despierto cada mañana creyendo en todo lo que hago, creyendo en el entrenamiento, qué hacer para empoderar a la próxima generación, siendo fuerte. No se puede limitar una a sí misma. Hay que soñar y creer en una misma. Eso me ha ayudado mucho a esforzarme al máximo en cada entrenamiento y a soñar con lo que vendrá después”.
Aunque no dieron números, aceptan que Nike invirtió “millones de dólares” en este proyecto. Principalmente por el diseño de unas zapatillas directamente voladoras (y que no tendrían homologación en una prueba oficial). Se trata de las llamadas Victory Elite FK, con 3mm. más de espuma que las reconocidas. Este modelo con clavos tiene una unidad Air Zoom en la parte delantera del pie, una placa de carbono muy liviana con seis clavos y todo el sector superior con hilos ultrafinos. El peso total es de apenas 85 gramos.
Igualmente impactante es la indumentaria, de tejido sintético: “Se trata de un traje aerodinámico “con aeronodos, pequeñas protuberancias repartidas por todo el tejido, impresos en 3D”, según explica la científica jefe del laboratorio. Esa indumentaria, larga hasta las rodillas, recuerda a las mallas de los nadadores que contribuyeron a tantos récords mundiales, pero que fueron prohibidas por la Federación de ese deporte. Y el tejido, al de los maillots que utilizaban los ciclistas de elite en las pruebas contrarreloj.
Al igual que Kipchoge en el maratón, Kipyegon contará con “liebres” -hombres- que le irán marcando los parciales necesarios para su intento. Serán cinco destacados especialistas en mediofondo.
“Soy tres veces campeona olímpica. He conseguido títulos mundiales. He pensado: ¿Qué más? ¿Por qué no soñar algo más grande?“, anticipó Kipyegon