En el cierre del congreso de La Libertad Avanza en La Plata, el presidente Javier Milei lanzó una violenta ráfaga de agravios contra el gobernador Axel Kicillof, a poco más de dos meses de las elecciones legislativas del 7 de septiembre. El mandatario lo calificó con al menos 12 insultos distintos, en un discurso donde mezcló sarcasmo, desprecio ideológico y acusaciones de mala gestión.
“Tenemos la tarea de llevar el modelo de la libertad a la provincia de Buenos Aires”, dijo Milei, antes de comenzar su embestida verbal. Desde el escenario, acompañado por José Luis Espert, el presidente sostuvo que la provincia “atraviesa un pésimo presente bajo el mandato del pichón de Stalin, Axel Kicillof”.
Entre las descalificaciones, Milei lo llamó “burro eunuco”, “soviético”, “pelotudo”, “bruto”, “infantil” y “lisérgico”. También ironizó con que “ni con un ábaco puede sumar” y que “tiene dificultades hasta para hacer un cero con un vaso”.
“Nunca se le pasó por la cabeza a este pelotudo bajar el gasto público”, disparó el jefe de Estado.
La crítica más dura giró en torno a la deuda provincial, que —según señaló— aumentó un 12,2% en el último trimestre de 2023, lo que representa un incremento de 1,3 billones de pesos. “Viven despotricando contra la deuda, pero son amantes del déficit fiscal. La disonancia cognitiva es tremenda”, sostuvo.
Milei también cuestionó la lógica redistributiva del Estado:
“El socialismo es la máquina de la pobreza. Y espero haber explicado el ejemplo que sea hasta apto para ‘kicillofes’”.
En otro pasaje de su exposición, el presidente aseguró que el gobernador “está escondido en su Kremlin, que es el gobierno provincial” y lo calificó de “último zar de la miseria”, “monarca diminuto” y “heredero de un modelo que destruyó todo lo que tocó”.
A lo largo del discurso, que duró más de media hora, Milei buscó contrastar su modelo de gestión con el bonaerense y reforzar la presencia libertaria de cara a las elecciones. “Esta provincia fue saqueada por décadas de desidia. Hay que devolverle la libertad”, remarcó.
Las frases fueron pronunciadas ante un auditorio colmado por la dirigencia libertaria, militantes y funcionarios nacionales. No hubo réplica inmediata por parte de Kicillof ni del gobierno bonaerense. El tono del presidente, sin embargo, volvió a tensionar el vínculo con la provincia más populosa del país.
