“Todo empieza, alrededor de las 3.00, el Circo Akay había culminado sus funciones y estaban en una pésima situación económica. Habían desarmado la carpa y quedaba una jaula con dos leones, que nadie dudó jamás de que estaban hambrientos“, recordó Juan Almada, periodista de El Imparcial que investigó el denominado caso de los leones, hace 35 años atrás.
El cronista dio detalles de la fatídica noche y recalcó que “alguien“, cuya identidad nunca se supo, “sacó el candado, levantó la reja y liberó a los animales”.

La reconstrucción trazada por Almada indicaba que los leones merodearon las “inmediaciones de Colón y Joaquín v. González” y luego intentaron entrar a una carnicería, en busca de alimento.
Al no poder, ingresaron a viviendas cercanas, siendo una de ellas la de la familia de María Laura Lobaiza, la única protagonista del fatídico hecho que sigue con vida.
Hace 35 años, Maria Laura y su esposo Ramón, tenían tres hijos, dos varones, de 10 y 6 años y una pequeña beba, de 11 meses. La madrugada que ocurrió el hecho descansaban luego de una linda tarde.
“Yo no tengo ninguna duda de que alguien abrió la jaula, fue un acto criminal“, dijo la mujer, en exclusiva para Sin Galera & La Opinión.
Expresó que, para nuestra ciudad, “la palabra circo debería estar prohibida” y que fue un hecho “muy cruel“.
La mujer refirió que uno de sus hijos le contó que mientras ella “estaba en ese transe”, él pasó corriendo y vio esa situación.
María Laura narró con emoción que, a pesar de las heridas y todo el dolor por el debieron atravesar, su marido y ella “pudieron salir adelante y cumplir muchas metas” juntos.

Desde el estudio de Sin Galera, Raúl Rigo, vecino de la zona que llamó a los Bomberos y a la policía se emocionó al recordar esa noche.
“Ramón me va a buscar cuando escuchó a Petroni gritar“, expresó el hombre.
“Me vestí, quise salir por fondo y sentí los rugidos. Me di cuenta en seguida que eran los leones que estaban sueltos”, explicó Rigo.
El hombre refirió que dio la vuelta y cuando volvió a su casa para llamar a los servicios de Emergencias encontró a los leones atacando a Lobaiza.
Tras ser alertados por Rigo, el personal policial tomó conocimiento de la situación y llegó rápidamente hasta el lugar donde José “Minino” Petroni, María Laura Lobaiza y Ramón Llovera habían sido atacados.
Ambos animales fueron sacrificados y el encargado de realizar su autopsia, el doctor José Dubini dio detalles respecto del procedimiento.
“Recuerdo que en realizamos la autopsia en el Corralón Municipal. Fue un hecho único“, expresó el médico.
Dubini recordó cómo fue para él realizar tal procedimiento y recalcó que los animales “no tenían restos orgánicos humanos dentro de su estómago”.
“Evidentemente hacía un montón que no comían. Un león tenía en el estómago sólo un parásito y el otro, una suela de zapatilla. Comida cero“, dijo el profesional.
Detalles del caso continúan siendo inciertos y la búsqueda de los responsables quedó inconclusa. A 35 años del hecho que horrorizó al país entero, se desconoce la identidad del dueño del Circo Akay y de la persona que abrió la reja y desencadenó en una tragedia.