En el corazón de África, donde millones viven con menos de un dólar al día, un médico argentino dejó su huella: Ezequiel Aranda, oftalmólogo oriundo de Pergamino, participó de una misión humanitaria en Burundi, el país más pobre del mundo. Allí, junto a un equipo internacional de profesionales, realizó cirugías oftalmológicas gratuitas para personas que no tenían otra forma de acceder al tratamiento.
“Fue un privilegio formar parte de esta campaña”, contó Aranda en diálogo con Tiempo Pergamino. La misión se llevó a cabo en Ngozi, una ciudad del interior burundés, durante una semana del mes de junio. Coordinados por la Fundación Elena Barraquer, los médicos operaron desde temprano hasta la noche, enfrentando condiciones difíciles, incluyendo la retención del material médico en la Aduana, lo que les hizo perder tiempo valioso. Aun así, cumplieron su objetivo: devolver la vista a decenas de personas.
“Ver tanta necesidad y gratitud me recordó por qué elegí ser médico”, confesó. El impacto fue inmediato: “El primer día postoperatorio fue inolvidable. Algunos pacientes lloraban, otros reían y muchos levantaban las manos al cielo”.
La campaña tuvo como fin principal tratar cataratas, una causa de ceguera totalmente evitable. Pero en un país como Burundi, donde hay 13 millones de habitantes y la mayoría vive en pobreza extrema, quedar ciego equivale a la exclusión total: no se puede trabajar, cuidar de los hijos ni participar de la vida comunitaria.
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Junto a Aranda viajó el doctor Fernando Ariel García, colega y cirujano rosarino. El equipo estuvo integrado por 10 profesionales, en su mayoría de nacionalidad española, todos convocados por su experiencia en cirugía de cataratas y compromiso social.
“Fue una experiencia desafiante en lo profesional y profundamente movilizadora en lo humano”, expresó el médico pergaminense. Aseguró que le encantaría repetir la experiencia: “Hay miles de personas esperando una oportunidad para volver a ver”.
En su reflexión final, Aranda resumió lo vivido con una frase que sigue resonando entre quienes participaron de la misión: “Volver a ver es volver a vivir”.