El tomillo es originario de la región mediterránea y se usa desde hace siglos en la cocina y en la medicina tradicional. Se lo valora tanto por su intenso aroma como por su riqueza en compuestos naturales beneficiosos para la salud.
Tiene una amplia variedad de usos: Con una amplia variedad de usos: en infusiones calientes y baños de vapor contribuye en el tratamiento de afecciones respiratorias como la tos y la bronquitis. Distintos estudios destacan además la capacidad de sus aceites esenciales para combatir bacterias y virus. Por esta razón, también es un recurso frecuente en la elaboración de productos de higiene y desinfección.
A nivel digestivo, esta hierba aromática también desempeña un papel importante. Gracias a sus propiedades carminativas, ayuda a aliviar cólicos, gases y espasmos intestinales.
Lo cierto es que su versatilidad y sus efectos comprobados han hecho que el tomillo siga formando parte fundamental de la herbolaria moderna, sin perder su conexión con el saber popular que lo ha acompañado durante generaciones.
Tomillo protector: Conoce las defensivas propiedades curativas que fortalecen tu salud
Además de ser un condimento habitual, el tomillo posee las siguientes cualidades terapéuticas, según indican los sitios Tua Saúde y Fitoterapia Net.
Sus hojas pueden aprovecharse en forma de té, aceite esencial, cataplasmas, baños o vaporizaciones, pero siempre con precaución respecto a dosis y dilución, especialmente en casos de uso del aceite esencial puro.
El tomillo sigue siendo, además, una planta de referencia en fitoterapia, no sólo por su potencia natural, sino por la facilidad con la que puede integrarse en la vida cotidiana como aliado de la salud preventiva y complementaria.