Millones de inmigrantes tratan, todos los años, de conseguir la Green Card, el documento que los habilita a vivir de manera permanente en Estados Unidos. En este sentido, existen desventajas que debes considerar a la hora de iniciar el trámite.
Codiciada por quienes desean iniciar una nueva vida en el país, la Tarjeta de Residente Permanente es un documento otorgado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS).
Tal como indica su nombre sus poseedores pueden vivir y trabajar sin temor a ser deportados, salvo que cometan algún delito. Es más, de cumplir con ciertos requisitos, en algún momento podrán optar por la ciudadanía estadounidense.
Dentro de este panorama conviene conocer cuáles son las desventajas a considerar antes de iniciar el trámite para conseguir la Green Card.
Aunque, como dijimos, la Tarjeta permite vivir y trabajar legalmente, los residentes permanentes no pueden votar en elecciones federales ni postularse a cargos públicos. Esto significa que, a pesar de su contribución al país, no pueden participar directamente en la toma de decisiones políticas a nivel nacional según destaca un artículo del diario El País.
Para mantener la residencia, el titular debe vivir en Estados Unidos y si se ausenta por más de seis meses, y sobre todo, por más de un año sin el permiso de reingreso, puede perder su estatus. Las autoridades pueden interpretar estas ausencias prolongadas como abandono de residencia, lo que pone en riesgo la Green Card.
Además, los residentes permanentes están obligados a declarar y pagar impuestos sobre todos sus ingresos, tanto en Estados Unidos como en el extranjero. Esto significa que si generan ingresos fuera del país, también deben reportarlos ante el Servicio de Impuestos Internos (IRS), complicando la situación fiscal especialmente para quienes conservan negocios o propiedades en su país de origen.
Un factor poco conocido es que la Green Card no garantiza inmunidad absoluta frente a la deportación. El involucrarse en delitos graves (violencia, fraude, tráfico de drogas o falsificación) puede provocar la pérdida del estatus de residente permanente y la expulsión.
En 2025, las autoridades federales mantienen una postura estricta con inmigrantes implicados en actos delictivos, enfatizando que el estatus de residente permanente es un privilegio condicionado al cumplimiento de la ley.
Por otra parte, aunque los residentes permanentes pueden solicitar un permiso semejante para algunos familiares, las categorías elegibles son limitadas y los procesos más lentos en comparación con otros destinados a los ciudadanos.
Los residentes solo pueden patrocinar al cónyuge e hijos solteros, pero no a padres, hermanos ni hijos casados. Esto retrasa la reunificación familiar en muchos casos.
Hay empleos, especialmente en el sector público o que requieren alta seguridad, que solo están disponibles para ciudadanos estadounidenses. Además, aunque el residente permanente puede acceder a varios beneficios públicos, esto puede ser condicionado y no tan amplio como el de un ciudadano.
Aunque la Green Card facilita los viajes hacia y desde Estados Unidos sin necesidad de tener una visa, viajar por períodos prolongados o sin los permisos adecuados puede complicar el retorno. En 2025, existen alertas sobre posibles problemas en la reentrada al país si no se respetan estas condiciones.