Con una elegancia serena y una gran sensibilidad artística, Emma Kathleen Hepburn Ferrer (31), nieta de la inolvidable Audrey Hepburn (su padre es Sean, hijo de Hepburn y el actor Mel Ferrer), supo construir una vida lejos de los medios. Si bien en algún momento trabajó como modelo, sus días hoy transcurren cerca de los lienzos, la escultura y el compromiso social.
para Givenchy, Tiffany y Dior, entre
otras marcas, fue una etapa corta
de su vida porque priorizó su pasión
por la pinturaCarlos Alvarez – Getty Images Europe
a Nueva York con su marido
Mel Ferrer y su hijo Sean,
el papá de Emma
Bettmann – Bettmann
y su padre en octubre de 2010
durante una subasta a beneficio
de la Audrey Hepburn’s Children
Fund, que ayuda a chicos más necesitadosOrban Thierry/ABACA/Shutterstock – Shutterstock Editorial
Nacida en Morges, Suiza, en 1994, creció entre Florencia y Los Ángeles, rodeada de arte, cultura y el recuerdo imborrable de su abuela, a quien no llegó a conocer (la fascinante actriz murió el 20 de enero de 1993), pero cuya presencia siente profundamente. “Fue una de las primeras mujeres en ganar un millón de dólares trabajando en una película. Empiezo a apreciar lo que significa tener esta imagen femenina de poder y éxito tan cercana. Es un pilar para mí”, le confesó a ¡HOLA! en 2024. Hoy, vive en Camaiore, en La Toscana, donde se dedica de lleno a su pasión: el arte. Pintora y escultora –estudió en la Florence Academy of Art e hizo una maestría en Bellas Artes Digitales en Central Saint Martins, parte de la University of the Arts London–, trabaja con acuarelas, óleos, cerámica y bronce, en obras que reflejan su entorno y su mirada introspectiva y que se exponen en reconocidas galerías de Europa y Estados Unidos.
sus obras que fue expuesta en enero de
este año en Sapar Contemporary Gallery,
en Tribeca, Nueva York
Además de su carrera artística, Emma es embajadora de Unicef y colabora con causas humanitarias, siguiendo el legado solidario de Audrey. En lo personal, está de novia con el artista Thomas Pucci, con quien comparte su vida alla’ italiana. Sobre su famosa familia, Emma aseguró: “Se volvió mucho más fácil a medida que fui creciendo. Lo más importante para mí es seguir siendo cada vez mejor pintora y artista. Esa es la fuente de mi confianza”.
Hepburn fue Embajadora de Buena
Voluntad de Unicef de 1988 a 1993. Aquí
vemos a su nieta empacando kits de
supervivencia invernal para chicos sirios,
en Edison (Nueva Jersey),
en 2014Dave Kotinsky – Getty Images North America