El mercado de alquileres atraviesa una transformación profunda: la mayoría de los contratos ya se fijan en pesos y los aumentos empiezan a seguir de cerca a la inflación, algo impensado en los últimos años de crisis cambiaria.Según el relevamiento del Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires del segundo trimestre de 2025, el 80% de los avisos se publica en pesos, el nivel más alto en más de una década. En contraste, a fines de 2022, apenas un tercio de la oferta estaba nominada en moneda local.“Es cierto que el 80% de los alquileres están publicados en pesos y ese porcentaje es el más alto registrado en los últimos tiempos y muy por encima del mínimo que fue el 33% en el tercer trimestre de 2022”, explicó a Clarín Nancy Vieitez, presidenta de la Cámara Inmobiliaria Argentina. Y agregó: “La conclusión es que la pesificación del mercado locativo es masiva y creciente. Influyó cien por cien el cambio de normativa. La inflación por IPC (Índice de Precios al Consumidor) también es más previsible que la ICL (Índice de Contratos de Locación) y, además, los alquileres aumentaron pero no tan rápido como aumentó la inflación”.Con el aumento evidenciado, el valor promedio de las unidades base alcanzaron $428.536 (1 ambiente), $583.793 (2 ambientes) y $870.943 (3 ambientes). En el primer trimestre, los valores medios eran $399.760 (1 ambiente), $539.706 (2 ambientes) y $824.990 (3 ambientes) en CABA.Según Vieitez, el giro hacia los contratos en pesos tuvo como punto de inflexión la derogación de la Ley de Alquileres. “La derogación de la normativa influyó en un momento respecto a la libertad contractual entre inquilinos y propietarios. Esta flexibilidad explica, en parte, la rápida transición hacia los contratos en pesos”, sostuvo.Desde la perspectiva de las inmobiliarias, la tendencia también se consolidó por la competencia que trajo aparejada el nuevo marco legal. “Al haber mucha más oferta que demanda, eso ayuda a que los propietarios digan: ‘No, mira, lo pongo en pesos porque tengo que competir’”, explicó Damián Caffarella, dueño de una inmobiliaria en Barracas. Y apuntó: “Lo más importante de todo esto es que hoy el peso argentino está rindiendo, y al rendir suma un montón de puntos.”Caffarella recuerda que antes, los alquileres temporales habían ganado terreno porque se podían alquilar solo por meses, después podías renovarlo y, además, lo hacían en dólares que en ese momento era una moneda más competitiva.”Después con la derogación de la ley se cambió absolutamente todo para bien porque hubo muchísima más oferta a la enorme demanda que había. Creo que las cosas que está haciendo ayudan a que el mercado inmobiliario esté en uno de los mejores momentos que puede ayudar para que la economía siga saliendo adelante y encuentre un punto de transición tranquila y que no nos perjudique. Tampoco que nos complique al ciudadano argentino, a los inquilinos y propietarios”, remarca.Por su parte, el analista José Rozados coincidió en que la desregulación permitió sincerar un mercado hasta entonces distorsionado: “Hoy está mucho más transparentado el mercado de alquileres con una oferta normal, una oferta que obviamente no puede compararse con lo escaso y marginal que era cuando estaba la ley de alquileres.”Los números muestran un cambio sustancial. Mientras los contratos viejos, aún regidos por el ICL, ajustan muy por encima de la inflación (84% en mayo contra 45% del IPC), los contratos nuevos se mueven en línea con el índice de precios.“De enero a mayo tuvieron un incremento aproximado del 16% y el IPC fue del 14%. Es decir, un poquito le ganaron a la inflación, el 1,6%”, detalló Vieitez. De hecho, según Zonaprop, hasta mayo, los alquileres subieron un 45,5% contra una inflación del 45,3%.Sin embargo, desde las organizaciones de inquilinos advierten que la foto es menos alentadora de lo que sugieren los informes. “La desregulación absoluta de los precios de los alquileres muestran que hay una inflación para propietarios y otra para los inquilinos. El acceso a la vivienda en alquiler se ha vuelto un privilegio. Es urgente terminar con el decreto 70/2023 y volver a una regulación como lo hace el resto del mundo”, reclamó Gervasio Muñoz, referente de Inquilinos Agrupados.”Que el Estado tome datos de una web debería darnos la pauta de que los resultados son muy poco serios. En este momento hay 10.500 avisos de alquiler en la página que usaron para hacer el informe, cuando en la ciudad hay 600.000 viviendas en alquiler”, sostuvo.El escenario, entonces, combina mayor oferta, contratos en pesos y precios que se ajustan más cerca de la inflación, aunque el debate sobre la regulación sigue abierto.

Alquileres: hoy ya la oferta es mayor en pesos y casi empataron a la inflación | FM Avenida
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