Durante la mañana de este sábado, el móvil de Sin Galera ingresó por primera vez al Registro del Automotor denominado como “San Pedro 1″ y entrevistó a su encargado, Roberto Taurizano tras conocerse que la entidad cerraba sus puertas hasta nuevo aviso.
El abogado apuntó contra las medidas del Gobierno de la Nación y dijo que el modelo que se utiliza para registrar a los vehículos en el país es “un ejemplo de seguridad“.
Refirió que el Presidente Javier Milei “cumplió” con su palabra, ya que al asumir dijo que “no iba a echar a los encargados del Registro del Automotor, pero que se iban a ir solos porque los iba a fundir“.
“Esta nueva política argentina dijo que iba a terminar con los Registros como si fuese terminar con un comercio y es una función pública que de ninguna manera se puede eliminar y dejar así nomás“, expresó Taurizano.
Indicó que, debido a los impuestos, las entidades “pierden” más de lo que ganan y que tras realizar un trámite “no queda un centavo” y no se obtiene “ninguna remuneración al respecto”.
“Son 37 años trabajando y nunca tuve absolutamente ningún inconveniente. Y por supuesto que fue remunerativo porque un profesional no va a dejar la actividad profesional, pero no todo lo que ingresa en el Registro es para el encargado“, explicó el abogado.
Taurizano explicó que manejaban un presupuesto que quedó fijo desde el año 2023 y que parte de los ingresos se iba en un impuesto “de sellos del 3,5 %” dispuesto por la provincia.
Apuntó contra la modalidad virtual y dijo que, a pesar de no “estar en contra“, no la consideraba una alternativa, ya que “la gente no sabe ni siquiera sacar un turno virtualmente, mucho menos cargar un trámite“.
“Si existe la posibilidad de que haya un registro virtual y la gente lo quiere utilizar, me parece perfecto, pero igualmente alguien tiene que hacer el trámite. ¿Quién te va a hacer el título, la cédula y llevar el registro de ese automotor?”, consultó Taurizano.
Explicó que, en la mayoría de los casos, no era necesario contratar un gestor porque los trámites eran realizados por el personal del Registro.
“Muchos por comodidad venían con un gestor. La denuncia de venta capaz que le cuesta 40.000 pesos y el que viene particular le cuesta 3.500“, acotó el entrevistado.
El abogado hizo hincapié en que la actividad que realiza el Registro “es deficitaria” y reclamó: “Una cosa es no ganar y otra cosa es tener que poner dinero para que se la lleve el Estado”.
Taurizano indicó que las puertas del Registro del Automotor de calle Pellegrini continuarán cerradas y que quienes hayan comenzado un trámite deberán aguardar su reapertura.
Confirmó que la Dirección Nación, dependiente del Ministerio de Justicia “designará una empleada” que permitirá que la entidad continúe desempeñando sus servicios.
