Desde siempre, el desarrollo y la evolución de la maquinaria agrícola ha sido con el fin de satisfacer las necesidades de la agricultura, y las fertilizadoras en este proceso no han sido ni son una excepción.En los primeros tiempos, todos los cambios e innovaciones estuvieron de acuerdo con las posibilidades que ofreció la mecánica aplicada. Luego aparecieron los sistemas hidráulicos, más tarde los eléctricos, y en las últimas décadas se emplearon los sistemas electrónicos. En diferentes oportunidades también se aplicó, y se aplica el manejo del aire a presión (sistemas neumáticos y también flujos de aire para la conducción de granulados y polvos.En todos estos casos, siempre se hace referencia a los mecanismos de comando y regulación de las máquinas fertilizadoras. Son los que comandan y regulan las funciones de las máquinas, como por ejemplo, la dosificación y distribución de granulados que pasaron de operarse con palancas y cremalleras al ser accionados a través de motores y cilindros hidráulicos, luego motores hidráulicos comandados por solenoides. Por último, aparecieron los comandos electrónicos directos sin la utilización de fluidos hidráulicos.Esta es una tendencia en maquinaria agrícola, incluido el tractor que ocurre desde hace varias décadas por distintas razones, como por ejemplo reducir la contaminación, simplificar el manejo, lograr cada vez más rapidez de respuesta, y también más confiabilidad (menos desgastes) y la posibilidad de comandarlos a distancia. Siempre está presente la baja de costos operativos, sobre todo por el ahorro de tiempo que implica cada avance. Las fertilizadoras no escapan a estos cambios.Así planteadas las cosas, también podemos decir que en los órganos activos –dosificadores y distribuidores que trabajan en contacto directo con el fertilizante—también han sido sometidos a modificaciones. A manera de ejemplo se pueden mencionar los nuevos diseños aplicados a las paletas esparcidoras que trabajan sobre los platos contrarrotantes para la distribución en cobertura (o en superficie) de granulados, polvos y productos orgánicos.En el caso de las máquinas que trabajan con un flujo de aire para conducir el granulado o el polvo –son las conocidas como air drill o neumáticas—tienen como dosificadores los rodillos estriados, que han sido divididos en tramos, de accionamiento independiente, precisamente para distribuir los granulados por secciones. Es lo que llamamos corte por secciones.Otras que han mejorado en sus órganos de calibración y mando y que han modificado poco sus dosificadores, son las fertilizadoras incorporadoras. Son las que se asemejan a sembradoras de trigo, que incorporan el fertilizante en un surco, siendo las únicas que evitan la pérdida de una parte del fertilizante por volatilización. Sus palancas y cajas de marchas, han sido reemplazadas por motores hidráulicos accionados por válvulas comandados por solenoides. Pero sus dosificadores siguen siendo los rotores tipo Chevron.Entre las tendencias más modernas con mayor impacto en las prestaciones de todo tipo de fertilizadora, se pueden señalar el uso de la dosis variable y del corte por secciones, mejoras que van de la mano con la aplicación electrónica que incluye, la comunicación de las máquinas para su comando preciso a través de navegadores satelitales.Todo está desarrollado en función de lograr la distribución diferenciada de los nutrientes en el suelo, de acuerdo al contenido de estos nutrientes en el mismo suelo (conocido a través del análisis de suelo), el potencial del ambiente y las necesidades del cultivo. Esto mejora la eficiencia de uso de nutrientes, evita su despilfarro y procura la conservación del suelo cuando no el mejoramiento de su vida y su productividad.

Tendencias en maquinaria agrícola de fertilización | FM Avenida
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