Un tren que cruce el país de costa a costa en menos de 72 horas podría convertirse en realidad tan pronto como en 2026. La propuesta, presentada por la compañía privada AmeriStarRail, contempla la creación de la ruta Transcontinental Chief, diseñada para unir Los Ángeles y Nueva York con un trayecto más rápido y directo que los servicios actuales de Amtrak.
El objetivo es que esté operativo el 10 de mayo de 2026, una fecha simbólica: coincide con el National Train Day, y se enmarca en las celebraciones por los 250 años de la independencia de Estados Unidos y el inicio de la Copa Mundial de la FIFA 2026, que tendrá varias sedes en el país, incluyendo Los Ángeles.
AmeriStarRail asegura que el proyecto sería financiado con inversión privada y que podría aportar beneficios a Amtrak si logran una asociación. Según su CEO, Scott Spencer, esta ruta sería más rentable que los actuales trenes de larga distancia de la compañía estatal.
“Es una oportunidad para modernizar y hacer más eficientes los servicios ferroviarios en Estados Unidos”, dijo Spencer a USA Today.
Sin embargo, la respuesta de Amtrak no fue entusiasta. Su portavoz, Beth Toll, calificó la propuesta como “carente de una base de negocio fundamental” y descartó considerarla por el momento. AmeriStarRail respondió que sus cálculos financieros son confidenciales y que solo los revelarán bajo un acuerdo de no divulgación.
La Transcontinental Chief reemplazaría dos rutas actuales: la Southwest Chief y la Pennsylvanian. El viaje iniciaría en Hoboken, Nueva Jersey, conectado a Manhattan por ferry o metro, y culminaría en Union Station, Los Ángeles.
Las ocho paradas principales incluirían:
En total, el tren atravesaría 54 ciudades a lo largo del país, con secciones de tren de un solo nivel en ciertos tramos, como entre Harrisburg y Washington D.C., para sortear limitaciones técnicas.
Uno de los aspectos más innovadores de la propuesta es que no solo transportaría pasajeros, sino también camiones completos con sus conductores. Mediante un sistema de carga roll-on, roll-off, los camioneros podrían subir sus vehículos a plataformas ferroviarias y descansar en vagones adaptados durante las 10 horas de pausa obligatoria que marca la ley.
AmeriStarRail describe este servicio como un “rest stop sobre rieles”, que podría aliviar la falta de estacionamientos para camiones y ofrecer una alternativa más segura y eficiente para el transporte de mercancías.
Spencer también destacó que el tren podría convertirse en la forma ideal de regresar para quienes recorren la mítica Ruta 66 en coche, además de ampliar el turismo ferroviario con futuras conexiones al Gran Cañón y otras ciudades clave.
La compañía incluso prevé extender el servicio de transporte de autos, motos y casas rodantes que ya ofrece Amtrak en su línea Auto Train, ampliando el alcance del viaje más allá de los pasajeros habituales.
Aunque el proyecto suena ambicioso y con potencial para revolucionar el transporte ferroviario en EE.UU., todavía enfrenta dudas sobre su viabilidad financiera y operativa. Falta el visto bueno de Amtrak, acuerdos con las compañías que poseen las vías y el respaldo de autoridades locales y estatales.