“No basta con tomarnos de las manos, hacer una vigilia con velas y hablar sobre cómo debería ser el mundo. Tenemos que reconocer las cartas que nos han tocado. Y tenemos que responder al fuego con fuego. Otros estados azules necesitan ponerse de pie”.“Hoy es el día de la liberación en el estado de California ”.Con estas palabras, el gobernador de California, Gavin Newsom, anunció este jueves un plan: una elección especial el 4 de noviembre para pedirles a los votantes aprobar nuevos mapas del Congreso, diseñados para intentar ganar cinco escaños adicionales de la Cámara de Representantes para los demócratas en 2026.La movida de California es una respuesta directa a los esfuerzos republicanos en Texas, encabezados por el presidente Donald Trump y respaldados por la administración del gobernador Greg Abbott, para redibujar los distritos estatales y asegurar cinco nuevos escaños para los republicanos en la próxima legislatura federal. La decisión de California marca la primera vez que un estado distinto a Texas se involucra formalmente en lo que algunos analistas llaman una “guerra de redistribución de distritos a mitad de década”.“Estamos viendo cómo la democracia se erosiona distrito por distrito en todo el país”, advirtió Newsom en conferencia de prensa acompañado por líderes sindicales y figuras destacadas del Partido Demócrata. “No podemos quedarnos de brazos cruzados”. La propuesta californiana, que necesitará la aprobación de dos tercios de la legislatura estatal antes de ir a las urnas, se basa en la idea de contrarrestar movimientos percibidos como manipulaciones partidistas en Texas y, potencialmente, en otros estados gobernados por republicanos.Históricamente, la redistribución de distritos se realiza una vez por década tras el censo nacional, con comisiones independientes o legislaturas estatales a cargo del proceso, según cada estado. California ha utilizado desde 2010 una comisión independiente aprobada por votantes, diseñada para reducir la influencia partidista en la creación de distritos. El plan de Newsom, sin embargo, es temporal: sólo se implementaría si Texas avanza con su rediseño, y los mapas californianos se mantendrían hasta las elecciones de 2030, cuando el proceso volvería a la comisión independiente.El anuncio ha provocado reacciones inmediatas en el espectro político. La oposición republicana ha calificado la movida como un intento de consolidar poder demócrata y un ataque a la Constitución estatal. “Newsom ha dejado claro: destrozará la Constitución de California y pisoteará la democracia”, declaró Christian Martinez, portavoz del Comité Nacional Republicano de la Cámara. Por su parte, figuras demócratas y organizaciones como el Comité Nacional de Redistribución de Distritos, presidido por el exfiscal general Eric Holder, defienden la medida como una acción temporal y responsable frente a lo que describen como un peligro inminente para elecciones libres y justas.Más allá de California y Texas, otros estados han comenzado a considerar movimientos similares. Missouri ha adquirido software y recursos para preparar su propio rediseño, mientras líderes en Florida y Nueva York han sugerido planes de redistribución de distritos. Sin embargo, ninguno ha avanzado tanto como Texas y ahora California. Los expertos políticos advierten que esta escalada podría derivar en una especie de “carrera armamentista” de mapas electorales, donde la manipulación de distritos se convierta en la nueva norma para asegurar ventajas partidistas en la Cámara de Representantes.La Cámara de Representantes actual tiene una mayoría republicana estrecha, 219-212, con cuatro escaños vacantes. Los demócratas sostienen que el control de la Los demócratas sostienen que el control de la redistribución de distritos en estados azules como California puede equilibrar la balanza, pero los críticos argumentan que cualquier intento de rediseño en mitad de la década pone en riesgo la percepción pública de legitimidad del sistema electoral estadounidense.El tono del anuncio de Newsom fue directo y desafiante: “Donald Trump, has provocado a la bestia y vamos a responder”.Durante la conferencia de prensa de Newsom, agentes del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza realizaron patrullajes frente al evento, lo que fue interpretado por algunos como un acto de intimidación. El jefe de la Patrulla Fronteriza en El Centro, Gregory Bovino, dijo a la prensa que “desconocía” que allí se encontraba el gobernador.. El plan californiano también pone de relieve un problema estructural más amplio: la ausencia de legislación federal que limite la manipulación partidista de distritos. Holder y otros líderes demócratas han instado al Congreso a aprobar una prohibición federal de la manipulación de distritos, una medida que consideran esencial para proteger la integridad del sistema electoral. “Nuestra democracia está bajo ataque. No tenemos más remedio que defenderla”.

Gavin Newsom anunció una elección especial para un nuevo mapa del Congreso en California: “Tenemos que responder al fuego con fuego” | FM Avenida
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