
El Consorcio de Gestión del Puerto San Pedro ilustró la magnitud de la varadura del barco Yasa Tokyo con imágenes áreas que, además, mostraron con claridad el daño ambiental al que San Pedro a sometido al río.
Mucho se habla y se habló durante más cuatro décadas de la falta de funcionamiento de la planta depuradora y la ausencia de tratamiento de los efluentes cloacales que, desde entonces, se vierten directamente en la desembocadura del desagüe a pocos metros del puerto y sobre la zona de recreación de los pescadores y turistas.
La fotografía y el video del Consorcio ilustran el daño ambiental. La perfecta definición de la enorme “mancha de caca” que constituye la superficie de color oscuro, y de significativo contraste con el resto del espejo de agua, no es otra cosa que el resultado del vertedero.
La formación oleosa que se observa en la zona recorre un largo trecho sobre el ríacho, e inclusive penetra sobre el canal de acceso a la estación fluvial.
Claramente una situación que se torna irreversible para un sector costero que podría formar parte de la integración de la zona costera.