Con apoyo del PRO y la UCR, el oficialismo desplazó a Marisa Graham de la Defensoría del Niño, que quedó acéfala. A mediados de junio la Bicameral responsable del Congreso abrirá el concurso para elegir a su reemplazante.
Como contó Clarín, a Graham se le venció el mandato en febrero porque la Bicameral nunca se reunió para definir a su sucesor. De hecho recién se constituyó en marzo. Para que no quede acéfala Graham se auto prorrogó el mandato vía resolución hasta que eligieran su reemplazo, lo que le valió denuncias en su contra.
“La prórroga tácita es la misma que utilizó antes que nosotros el comité nacional contra la tortura que estaba en la misma situación: una bicameral que no se conformaba. Pero esa Bicameral reconoció que estaba en falta y avaló la prórroga tacita”, explican desde la Defensoría.
Este miércoles, con acusaciones hasta de “actitudes que rayan el delito de sedición”, la Bicameral presidida por la radical Natalia Sarapura la desplazó a ella y a su adjunto, Facundo Hernández, de corriente radical. Lo hicieron con votos de La Libertad Avanza, que encabezó la movida, el PRO y la propia UCR.
“Lo veo como algo injusto. Lo único que buscaban era echarme a mí sin pensar en las consecuencias. Quizás fue para interrumpir las actividades de la Defensoría en contra de las políticas de desfinanciamiento y vaciamiento de este Gobierno, pero también hicimos presentaciones en el anterior Gobierno y frente a gobiernos provinciales”, aseguró Graham a Clarín.
La ahora ex defensora fue crítica de políticas sociales del gobierno de Javier Milei, presentó amparos por el caso de los comedores contra la ministra Sandra Pettovello y también se manifestó en contra del proyecto para bajar la edad de imputabilidad presentado por Patricia Bullrich.
Ahora no queda claro quién carga con la responsabilidad de las acciones y amparos que tiene en curso la Defensoría, aunque señalaron que el jefe de Gabinete y el funcionario de Legal y Técnica, apoderado de la defensora, siguen su curso. Aunque la jefatura de gabinete tiene algunas limitaciones en su accionar y en el caso del apoderado tampoco está claro si el poder otorgado por Graham es válido ahora que ya no es la defensora. La semana que viene la comisión volverá a reunirse.
“No la estamos removiendo, ya terminó su mandato y sigue de manera ilegítimamente; está usurpando el cargo”, aseguró la diputada libertaria Nadia Márquez.
Cuando la Bicameral se constituyó en marzo el oficialismo no pudo imponer a Márquez como presidenta y Unión por la Patria y la UCR se pusieron de acuerdo para designar a la radical Natalia Sarapura.
Ese día Márquez denunció un “acuerdo explícito y guarango” entre la “misma lacra de la UCR” y UP. “Ahora gracias a ellos es que van a volver a proteger a la nefasta Defensora del Niño, o mejor dicho, la no defensora por la tarea que hizo fue paupérrima en estos cinco años”, afirmó. Siguiendo su lógica ahora el acuerdo de la UCR fue con LLA porque la diputada y la senadora radicales votaron a favor de rechazar la resolución de Graham que modificó el reglamento para prorrogar el mandato.
“Está ocupando ilegalmente e inconstitucionalmente un cargo para el que fue elegida por un plazo determinado; la actitud raya el delito de sedición. No podemos aceptar que una persona decida por sí violar la ley que claramente estableció el plazo de su mandato. Sería grave que este Congreso convalide esta irregularidad que no tiene antecedentes”, agregó el también libertario Nicolás Mayoraz.
Ambos recibieron la felicitación del presidente de Diputados, Martín Menem que subió una foto con ellos en las redes. “Poniendo las cosas en su lugar en la Defensoría del Niño. Excelente trabajo”, afirmó Menem.
Los legisladores de Unión por la Patria plantearon que Graham debía continuar en su cargo hasta que se designe a su reemplazo y defendieron la actitud de la ex defensora: “Intentó mantener la institucionalidad que este Congreso no garantizó”, sentenciaron. El diputado Daniel Pablo Bensusán sostuvo que “es de una irresponsabilidad absoluta descabezar la Defensoría” y preguntó quién se va a hacer cargo de lo que ocurra en estos meses.
