Una exazafata con más de 15 años de experiencia reveló cuál una serie de objetos que, según la normativa internacional, el personal de cabina debe llevar en todos los vuelos. Se trata de tres artículos vinculados a la seguridad, que permiten al equipo actuar en casos de emergencia. A esto se suma un consejo que apunta directamente a los pasajeros: un artículo sencillo que, según la mujer, nunca debería faltar en el equipaje de mano.
Skye Taylor trabajó durante 16 años como asistente de vuelo en la aerolínea Virgin Atlantic. Según reveló a New York Post, hay tres elementos que la norma internacional exige a toda tripulación llevar en cada vuelo: pasaporte, una linterna y una máscara de RCP. Este último dispositivo permite asistir de forma segura a cualquier persona que sufra un paro cardíaco a bordo.
Sobre el pasaporte, Taylor explicó que su uso es obligatorio, incluso en vuelos domésticos. “Aunque algunas personas piensan que no necesitamos un pasaporte, sí lo necesitamos”, afirmó.
La linterna, por su parte, explicó que resulta clave si ocurre una evacuación en plena oscuridad o ante un corte de energía en la aeronave. Mientras que la máscara de reanimación, en cambio, es una herramienta que salva vidas. “Lamentablemente, tuve que usarla tres veces”, contó la exazafata, al describir situaciones que enfrentó en servicio.
Además de estos objetos esenciales, Taylor solía sumar una lista de elementos personales para hacer más llevaderos los viajes largos. Entre ellos, incluyó un bálsamo labial, pijamas, una bolsa de agua caliente y una botella de agua. “La otra cosa que lleva la tripulación es una botella de agua. Estaán constantemente deshidratados”, expresó.
La exasistente de vuelo también remarcó la importancia de llevar adaptadores de enchufes y cargadores compatibles con los distintos países. “He gastado muchísimo dinero en la cantidad de adaptadores que he perdido a lo largo de los años”, reconoció.
Además de esos tres objetos obligatorios para los tripulantes, Taylor le recomendó a los pasajeros que incluyan en su equipaje un elemento que casi no ocupa lugar: una mascarilla básica o barbijo. Consideró que, ante situaciones inesperadas, puede marcar la diferencia. “Por si acaso”, recomendó la exazafata.
El uso de barbijos se normalizó durante la pandemia de coronavirus. Sin embargo, con el paso del tiempo muchos pasajeros dejaron de llevarlas consigo. Taylor señaló que para quienes pasan muchas horas en el aire o comparten espacios cerrados con cientos de personas, son una opción útil para evitar contagios o protegerse ante alguna emergencia médica a bordo.
El trabajo de la tripulación también exige planificación para enfrentar vuelos extensos. Taylor relató que siempre llevaba en su bolso un par de zapatos bajos, útiles para moverse rápido por los aeropuertos. Una vez a bordo de la aeronave, los cambiaba por zapatos más formales, tal como lo establece el uniforme.
Otro punto importante, destacó, es llevar comida casera para no estar atada al menú estándar del avión. También confesó que nunca le faltaron horquillas, medias de nylon de repuesto y otros elementos pequeños que le resultaban indispensables para mantener la imagen que exige el servicio.
