Desde este sábado, la draga Afonso de Albuquerque de la Compañía Sudamericana de Dragados S. A., perteneciente al grupo Jan de Nul, trabaja en el canal de acceso del Puerto San Pedro.
Su misión es crucial: mejorar el calado del canal en procura de generar condiciones para que el buque varado desde hace dos semanas en la terminal portuaria pueda retomar la navegación hacia la Hidrovía.

El Yasa Tokyo permanece amarrado en muelle elevador, cargado con 33 mil toneladas de trigo que tienen un valor aproximado de 7,5 millones de dólares.
La tripulación, de origen filipino, y el capitán, turco, dijeron a La Opinión que esperan novedades respecto de la tarea de dragado para saber en qué momento podrán zarpar.

La draga llegó para “adelantar” tareas de refulado “de mantenimiento” que tenía previstas como parte del contrato original con el Consorcio, cuyas autoridades aguardan respuestas de Provincia.
El Puerto informó que es necesario refular 300 mil metros cúbicos de sedimentación, lo que equivale al dragado de tres años, por lo que los costos son muy elevados.

El presidente del organismo, Carlos Casini, describió el suceso como una “desgracia” sin precedentes y el informe oficial indicó que se produjo por un “fenómeno natural extraordinario”.
Las mediciones de Prefectura y del Puerto revelaron que el canal de acceso había perdido 3,30 metros de profundidad, quedando en 6,50 m de los 9,80 m en los que había quedado tras el dragado.

El buque Yasa Tokyo ingresó al puerto el domingo 18 de mayo y quedó varado el viernes 23 al intentar salir hacia la Hidrovía Paraná-Paraguay.
El incidente generó consecuencias catastróficas para el puerto, que tiene detenida su operatoria y al menos dos buques que debían ingresar ya no lo harán.
El informe técnico oficial atribuye la sedimentación extraordinaria a un cambio en la corriente del riacho Baradero, que descargó sedimentos sobre el puerto de San Pedro.