Fabián Correa, el padre de Thiago, el niño de 7 años que murió tras ser baleado por un agente de la Policía Federal Argentina (PFA) que se enfrentó con delincuentes en La Matanza mientras estaba de civil, publicó un mensaje en sus redes sociales para despedir al niño.
El hombre se encontraba junto al pequeño en una parada de colectivos de Ciudad Evita, a 198,5 metros de la posición desde la que el policía disparó, cuando el chico fue alcanzado por la bala. El viernes, a dos días del hecho, anunció junto a la madre que Thiago había fallecido, desde el hospital de Niños de San Justo, donde estaba internado.
“Estoy destrozado, me dejaste hijito mío. Te amo y te voy amar toda la vida. Ahora sos mi angelito. Te amo, te amo, hijo mío”, escribió en su cuenta de Instagram más tarde, junto a una foto del niño vestido con un conjunto de fútbol y un lazo negro para recordarlo.
El fallecimiento de Thiago encendió la polémica nuevamente al respecto de dos temas sobre los que no hay consenso todavía en la Argentina: cómo abordar la inseguridad en el conurbano bonaerense y el alcance de la legítima defensa.
Todo se desató cuando, el miércoles, el oficial ayudante de la Dirección Montada de la PFA Facundo Daniel Aguilar Fajardo, de 21 años, se encontraba a la espera de un colectivo en La Matanza, acompañado por su mamá, y fueron abordados por cuatro delincuentes que les quisieron robar.
Sin uniforme y de franco, al ser amenazado, Aguilar Fajardo se defendió con más de una decena de tiros, en el momento en que los delincuentes ya escapaban.
Cuando corrían, tres de los cuatro ladrones (que tenían un calibre .38) fueron alcanzados por las balas del policía, disparadas con su arma reglamentaria. El asaltante Brandon Corpus Antelo, de 18 años, murió en el lugar, mientras que Uriel Alexis Montenovo, de 21 años, recibió un disparo en la pierna derecha; y Uriel Emanuel Leiva, también de 21 años, quedó herido en el abdomen y permanece internado en estado crítico. Uno de ellos escapó.
En ese mismo momento, padre e hijo aguardaban a casi 200 metros de allí pero una de las balas alcanzó al chico, que quedó internado y luego murió.
Por el hecho, el fiscal Diego Rulli ordenó la detención del oficial ayudante por exceso en la legítima defensa. También, que queden presos los dos asaltantes heridos.
Antes de que muriera Thiago, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, dio una conferencia de prensa y defendió al agente que está bajo su órbita. Además pidió un cambio de carátula y responsabilizó a los ladrones por lo ocurrido con el niño. A su lado, el número dos del Ministerio de Justicia, Sebastián Amerio, marcó la misma tesitura.
“La acción del policía fue de legítima defensa”, sostuvo la funcionaria nacional e indicó: “Los responsables directos de la situación de Thiago son los delincuentes”.
Por su postura recibió una catarata de críticas de parte de la oposición, que le achacó su defensa del accionar de la Policía y puso en duda el grado de formación con el que salen los agentes, debido a que Aguilar Fajardo había egresado en diciembre pasado.
En tanto, el gobernador Axel Kicillof, a quien sus detractores también lo criticaron por la inseguridad, publicó un mensaje en su red social X y tildó como una “tragedia irreparable” lo que pasó con Thiago.
“Acompañamos con mucho respeto a su familia y esperamos que la Justicia esclarezca rápidamente los hechos, determine responsabilidades y aplique las sanciones que correspondan”, dijo el gobernador, quien admitió que “falta mucho” en materia de seguridad y que prometió continuar con políticas “que protejan un tejido social profundamente golpeado”.
