El móvil de Sin Galera estuvo este sábado en la Ruta 1001, cerca del obrador de la empresa IARSA, desde donde describió el estado de la obra se repavimentación que lleva casi un año.
“No vemos movimientos, ni tampoco una señalización”, se describió después de que en esta semana se trabajara en los últimos metros antes de llegar al distribuidor de Camino Crucero General Belgrano.
A unos 300 metros del obrador situado en el cruce con el camino que conduce al puerto, se percibe que la carpeta está finalizada, siendo este último tramo el más complejo por los desniveles y profundos baches que presentaba.
Pasó casi un año desde el comienzo de los trabajos a partir del puente de acceso a la Ruta Nacional 9. Por entonces, el obrador se había montado en Río Tala, con intervalos que hicieron dudar sobre la continuidad sostenida de los trabajos.
Se atravesaron diversas dificultades, desprolijidad en el manejo del orden vehicular, falta de señalización acorde a lo que establece la Ley Nacional de Tránsito y hasta el registro de accidentes. Es que la Ruta 1001 fue y será la principal vía de acceso a la ciudad.

En estas horas la maquinaria está paralizada y no hay personal trabajando. Solo se aprecia que la tierra de las banquinas ha sido removida recientemente. Y el tránsito totalmente habilitado.
El reacondicionamiento del asfalto ha cambiado totalmente el escenario, después del fresado realizado, el tratamiento del suelo en algunos sectores donde la profundidad de los pozos era notoria, señal contundente del pésimo estado de la base, y la posterior colocación de la carpeta.
Pero esto no es todo. Aún resta colocar una carpeta asfáltica en todo su trayecto, que será el final de la repavimentación.