El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) arrestó a más de 44 personas en algunas zonas de Los Angeles. Esto dio pie a una serie de enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes en el centro de la ciudad.
NBC News anunció que un grupo de manifestantes en el barrio de Los Angeles Boyle Heights. Se prevé que el grupo marche hacia el centro de la ciudad para una manifestación prevista a las 14 hs (hora local).
Las “ciudades santuario” son aquellos lugares que definen el tipo de información que un gobierno local o estatal brindará a los funcionarios de la ley federal de inmigración.
Según consignó CNN, algunos estados que se rigen bajo este concepto son: California, Colorado, Connecticut, Dakota del Norte, Illinois, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Oregon, Rhode Island, Utah, Vermont y Washington.
La alcaldesa de Los Angeles presentó su primera declaración escrita sobre los disturbios en el sitio web de la alcaldía. Allí, informó que estaba en contacto con la Administración Trump para encontrar una “mejor solución”.
“Hemos estado en contacto directo con funcionarios en Washington D. C., y estamos trabajando estrechamente con las fuerzas del orden para encontrar la mejor solución. Todos tienen derecho a protestar pacíficamente, pero quiero ser claro: la violencia y la destrucción son inaceptables“, destacó el comunicado presentado por la alcaldía de L.A.
Luego del anuncio del presidente de EE.UU., la alcaldesa de la ciudad consideró el accionar como “innecesario”. Durante una charla con LA Times, reveló que las manifestaciones del pasado 7 de junio fueron de carácter “menor” y que el ambiente de Los Angeles era “pacífico” hasta ese momento.
Miembros de la Guardia Nacional en California llegaron a la ciudad cerca de las 8 hs (hora local). Según consignó NBC News, el cuerpo policial pertenecía al Equipo de Combate de la 79.ª Brigada de Infantería y se encargará de supervisar edificios y otras instalaciones federales.
