El marplatense Horacio Zeballos hizo historia en el tenis argentino: este fin de semana se coronó campeón de Roland Garros 2025 en la modalidad dobles, junto al español Marcel Granollers, tras vencer en una verdadera batalla a los británicos Joe Salisbury y Neal Skupski por 6-0, 6-7 (5) y 7-5. A los 40 años, el zurdo logró el título más importante de su carrera.
El triunfo no fue sólo deportivo. Fue emocional. Zeballos, que ya había perdido tres finales de Grand Slam, rompió la maldición con una muestra de talento y temple. El momento cumbre llegó cuando todo parecía derrumbarse: con el marcador 3-3 y 15-40 en el tercer set, Granollers sacaba para no ceder el quiebre. En ese game, apareció el puntazo que ya se convirtió en video viral y que muchos definen como el más espectacular del torneo.
Luego de varios intercambios tensos, la bola cruzó hacia el lado de Zeballos tras una serie de voleas británicas. Todo apuntaba al quiebre. Pero no. Zeballos voló hacia la red y, en un instante de reflejo puro y genialidad, pasó la pelota por un hueco imposible, entre el palo de la red y el cajón de los alcanzapelotas. El estadio explotó.
Fue el punto que lo cambió todo. Con esa jugada, Zeballos sostuvo el servicio y se pusieron 4-3 arriba. Desde ahí, dominaron el cierre del partido. La sonrisa del argentino lo decía todo: había derrotado a los fantasmas y abrazado, al fin, el lugar que se le debía en la historia del deporte nacional.
Con esta consagración, Zeballos se convirtió en el octavo argentino mayor en ser campeón de un Grand Slam, sumándose a nombres como Vilas, Sabatini, Gaudio y Del Potro. Pero pocos lo lograron de esta manera, con tanto corazón y tanto recorrido encima. Para muchos, no fue sólo una final. Fue una lección de persistencia, pasión y cabeza fría. Una de esas victorias que no se olvidan más.