Es común pensar que los gatos pueden quedarse solos sin problema debido a su carácter independiente, pero la realidad es que no deben pasar demasiado tiempo sin compañía. Aunque no lo parezca, también sufren la ausencia y pueden verse afectados emocionalmente si pasan demasiado tiempo sin ver a sus dueños.
El tiempo ideal que un gato puede permanecer solo depende de varios factores como su edad, su estado de salud, su personalidad y el entorno en el que vive. Un gato adulto y sano, por ejemplo, puede quedarse solo durante unas 8 horas sin problemas si tiene acceso constante a comida, agua y un arenero limpio. En cambio, los gatitos, gatos ancianos o aquellos con condiciones médicas requieren mayor atención y supervisión. En estos casos, no deberían estar solos por más de 4 a 6 horas seguidas, ya que podrían necesitar asistencia especial o simplemente compañía de sus dueños.
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Los expertos advierten que bajo ninguna circunstancia se recomienda dejarlos sin supervisión por más de 24 horas. Aunque puede ocurrir que alguna vez no pase nada, es una acción temeraria que puede poner en peligro al animal. Aunque den la impresión de manejarse bien en la soledad, los gatos pueden experimentar ansiedad, estrés o aburrimiento si pasan demasiado tiempo solos. Son animales que dependen de la rutina y la presencia humana más de lo que se suele creer.
A lo largo de miles de años de convivencia con los humanos, los gatos se adaptaron a vivir en hogares. Los gatos ya eran adorados y vivían con los humanos en el antiguo Egipto, por ejemplo. Aunque conservan parte de su instinto salvaje, aprendieron a buscar afecto, atención y seguridad en sus tutores humanos.
Los gatos son capaces de desarrollar lazos emocionales profundos con sus cuidadores. Reconocen sus voces, los buscan cuando están tristes o enfermos, y pueden mostrar afecto de muchas formas: ronroneando, frotándose, durmiendo cerca o siguiéndolos por la casa.
En la casa, los gatos pueden llevarse muy bien con otros gatos, con perros y otras especies. Si fueron sociabilizados desde pequeños, suelen jugar con otros animales y hasta pueden compartir el alimento sin ningún problema. Hay miles de historias de felinos entablando vínculos de amistad con otros animales en los hogares, lo cual da una imagen muy linda de ver.
Bien saben los dueños de gatos que estos animales aprenden a comunicarse con las personas a través de maullidos, miradas, movimientos de la cola y lenguaje corporal. Esta capacidad de interactuar activamente es una señal de su sociabilidad. A muchos gatos les agrada simplemente estar cerca de sus humanos. Buscan la atención y el contacto físico cuando se sienten seguros.
Si hay que dejar a un gato solo durante el día o por un período prolongado, hay que tener cuenta ciertas recomendaciones para garantizar su bienestar. Entre ellas, se destacan las siguientes:
