El buque pesquero “Floridablanca” capturó el gigantesco ejemplar de atún de aleta amarilla el pasado 8 de junio. La embarcación se encontraba en plena faena de merluza y calamar illex en la zona conocida como “La Barranca”, situada a 130 millas náuticas al sudeste del puerto de Mar del Plata, un área de alta actividad pesquera en el Atlántico Sur.
Al arribar al puerto, el pez fue descargado y trasladado a la planta Desafío SA, donde se tomaron muestras y se enviaron para análisis con el fin de confirmar su especie.
Las primeras sospechas se confirmaron rápidamente: se trataba de un atún de aleta amarilla (Thunnus albacares), también conocido como rabil, que pesó 142 kilos una vez eviscerado, informó La Capital.
Este tipo de atún es una especie de gran tamaño, reconocida por su librea brillante azulada con reflejos plateados, su silueta estilizada y las distintivas aletas de color amarillo intenso. Su carne, de color rojo profundo, es muy valorada en la gastronomía internacional, especialmente en preparaciones crudas como el sashimi y el sushi, debido a su textura firme y sabor delicado. Su alta demanda lo convierte en uno de los ejemplares más cotizados en los principales mercados del mundo.
El atún de aleta amarilla suele habitar mares tropicales y subtropicales, lo que hace que su presencia en aguas tan australes resulte inusual por lo que su aparición en zonas no habituales podría estar vinculada a cambios en las corrientes marinas o en la temperatura del océano, según especialistas. También se considera que factores como la disponibilidad de alimento o condiciones ambientales más estables podrían favorecer su desplazamiento hacia el sur.