Hace un par de meses que los fans de Justin Bieber vienen expresando su preocupación por la salud mental y física de su ídolo, quien, aparentemente, no está nada bien. Tanto en apariciones en la calle y en eventos como en sus redes sociales, el cantante canadiense no para de generar momentos polémicos que encienden todas las alarmas.
Si bien hay varias teorías de los motivos de sus actitudes, la mayoría de ellas apuntan a que Bieber volvió a consumir drogas duras. Y es que, desde que apareció totalmente fuera de sí en el festival Coachella, y en uno de los eventos de la marca de maquillaje de su esposa, no parece haber otra respuesta más lógica a sus recientes actitudes.
Esta semana, luego de que se viralizara un polémico video de Justin discutiendo acaloradamente con un paparazzi, el cantante subió una serie de mensajes sin demasiado contexto en su cuenta oficial de Instagram que están dando de qué hablar.
Tras dejar de seguir a varias de las personas que supieron ser de su círculo íntimo, Justin publicó varias capturas de pantalla de mensajes que le envió a un “examigo” cuya identidad todavía se desconoce. “Nunca reprimiré mis emociones por alguien. El conflicto es parte de una relación. Si no te gusta mi enojo, no te gusto yo”, se lee en el primero de ellos.
“Mi enojo es una respuesta al dolor que atravesé. Pedirle a una persona traumatizada que no esté traumada es simplemente grosero”, continúan los mensajes siguientes.
A continuación, la persona con la que estaba hablando le respondió: “No estoy acostumbrado a que alguien me ataque. No es que no vea ni sienta tu ira”. Firme en su postura, Justin añadió: “¡Ay! Esta amistad se acabó oficialmente. Nunca aceptaré que un hombre critique mi ira y me ataque. Disfruté nuestra corta relación”.
Luego, Bieber dejó en claro que no necesita de la amistad de esta persona misteriosa, ya que tiene otros amigos que lo contienen y respetan sus límites. Asimismo, aseguró que su ahora examigo es un cobarde: “Siempre pensé que eras un cobarde. Por eso siempre mantuve mi distancia, pero te estaba dando el beneficio de la duda. Ahora por favor déjame solo. Te voy a bloquear”.
Como era de esperarse, tras la publicación de estos chats, los fans de Bieber volvieron a expresarle su preocupación al cantante y le pidieron nuevamente que busque ayuda. Lejos de estar agradecido por ello, Justin se irritó por los mensajes y fue tajante con su respuesta en una historia de Instagram.
“Dejá de preguntarme si estoy bien. Dejá de preguntarme cómo estoy. Yo no te hago eso, porque sé cómo es la vida para todos. Es difícil. Animemos a nuestra gente a no proyectar nuestras inseguridades en los demás. Tu preocupación no parece preocupación. Es solo opresión, bicho raro”, concluyó el artista.
Sin dar demasiado respiro, horas después, aclaró cómo se siente actualmente respecto de los comentarios sobre su salud mental. “La gente me sigue diciendo que sane. ¿No crees que, si hubiera podido sanarme, ya lo habría hecho? Sé que estoy roto. Sé que tengo problemas de ira. Intenté esforzarme toda mi vida para ser como la gente que me decía que necesitaba sanar como ellos. Y eso sólo me cansa y me enoja más”, escribió en un posteo.
Y sumó: “Cuanto más intento crecer, más centrado en mí mismo estoy. Jesús es la única persona que me hace querer que mi vida gire en torno a los demás, porque, sinceramente, últimamente estoy agotado de pensar en mí mismo. ¿Tú no?”.
Lejos de apagar el debate sobre su estado emocional, con estos nuevos posteos, Justin volvió a reavivar la llama de la polémica y a generar todavía más preocupación. Por el momento, tanto su esposa como el resto de sus familiares y amigos se mantienen en silencio al respecto.
