Elio, de Pixar y Disney, divierte y conmueve en la película de las vacaciones

Elio tiene todos los elementos que hacen que una película de Pixar emocione en buena ley. Con más aventura que comedia, igualmente entretendrá a los más chicos, y a los grandes les dará, como suele pasar con la compañía que nos trajo WALL-E, Intensa mente y Buscando a Nemo, motivos para abrazarlos.

Hay un dicho que asegura desde hace años que lo más difícil es filmar una película con un chico o una mascota como protagonista. Pero como Elio es una producción animada, digamos que puede trabajarse con ellos como si se tratara de arcilla.

Y es imposible no entablar empatía con Elio, el niño protagonista que, como en las películas de animación de Disney, empresa a la que pertenece Pixar, no tiene madre, pero tampoco padre.

Elio Solís, de ascendencia latina, está como apagado cuando empieza la proyección. Una luz le hará cobrar vida: la esperanza de que, si en la Tierra, por más que su tía Olga lo ame y lo cuide, no encuentra mucha felicidad ni motivos para estar alegre, bullying incluido o mediante, tal vez si los extraterrestres lo abducen, allí, en el espacio exterior, encuentre lo que aquí no tiene.

Alienígenas abdúzcanme, escribe en la arena de la playa, recostado con una cacerola de casco y luces, esperando hacer encuentro cercano de cualquier tipo con los extraterrestres.

Y como la esperanza es lo último que se pierde, y por motivos que no vamos a adelantar, Elio será abducido por aliens, que creen que él es el líder de los terrícolas (o de la “ehTierra”, como balbucea el chico).

Así, sin decir la verdad, Elio -con su parche en el ojo izquierdo, no porque no lo tenga, sino porque le dieron un golpe- pasa a ser candidato como embajador galáctico de la Tierra en el Communiverse, aunque haya algún alien que no lo quiera.

OK, el sediento de sangre Lord Grigon se parece bastante al emperador Zurg, el rival de Buzz Lightyear.

Y como Elio, la película, trata sobre la amistad, y no temer a lo desconocido, el protagonista se hará amigo de Glordon, el hijo del villano de la película.

Contar más sería arruinar las sorpresas que nos tiene preparado el filme, con una paleta de colores, una imaginación en la construcción del Universo (así, con mayúsculas) como la que Pixar utilizó en Elementos hace un par de años.

Mencionábamos al comienzo a WALL-E, otra película de ciencia ficción de Pixar, como también Lightyear que transcurre al infinito y más allá, pero Elio maneja con sabiduría cómo los personajes humanos pueden mostrar sus emociones a la par que los extraterrestres.

Y como los protagonistas, en definitiva, no son ni un robot ni un astronauta, sino “chicos”, es cuestión de dejarse llevar por los sentimientos, la inocencia y los valores que llevan anidados en su corazón.

OK, hay poquísimas funciones en las que Elio esté en idioma original con subtítulos, así que por lo menos sepan que la voz de la mayor del Ejército, Olga, la tía de Elio, es en el original la de Zoe Saldaña, de Guardianes de la galaxia y ganadora de un Oscar en marzo por Emilia Pérez.

Y tanto en las copias dobladas y en inglés, quédense después de los créditos finales. Elio no dura tanto, y bien vale la espera.

Aventuras / Animación. Estados Unidos, 2025. 99’, ATP. De: Madeline Sharafian y Domee Shi. Con las voces originales de: Yonas Kibreab, Zoe Saldaña, Brad Garrett, Remy Edgerly. Salas: Hoyts Abasto y Unicenter, Cinemark Palermo, Cinépolis Recoleta, Pilar y Avellaneda, Showcase Belgrano, Norcenter, Avellaneda y Haedo.