“Toqué los pedacitos de mi papá y el asesino está en su casa”, dice con la voz quebrada Francisco Quirós (24), médico marplatense, hijo de Diego Quirós (57), quien murió junto a Iñaki Mendizábal (8) tras incrustarse con su auto debajo del acoplado de un camión, el domingo 8 de junio en la ruta provincial 88, cerca del acceso a Miramar.
El Mercedes Benz GLA 250 en el que viajaban impactó de lleno contra un acoplado cargado con más de 40 toneladas de soja. El conductor del camión, Raúl Alejandro Lozano García (48), manejaba sin licencia de conducir –vencida desde 2022– y sin VTV. Además, transitaba de noche y con exceso de carga. A pesar de eso, la Justicia lo dejó en libertad.
El caso generó conmoción en Mar del Plata y reavivó los reclamos por el estado de la ruta 88, un trazado angosto, de mano y contramano, que ya se cobró 13 vidas en lo que va del año.
Francisco, que estudió Medicina en la Universidad FASTA y actualmente es profesor de Farmacología, fue quien reconoció a su padre en el lugar del accidente. “Me mandaron ahí. Revisé el auto. A mi papá lo decapitó a la mitad”, contó entre lágrimas. Su pareja, Yanina Liani (39), madre de Iñaki, sufrió heridas gravísimas y recién despertó del coma este martes en la Clínica Colón.
La familia regresaba de Bahía Blanca, donde habían visitado a los padres de Yanina. Eran las 20.00 cuando el camión salió de una balanza en La Ballenera e ingresó a la ruta a baja velocidad. Diego no alcanzó a frenar. Se topó con el acoplado cruzado sin luces y se metió de lleno bajo el chasis.
El impacto fue en la zona donde debería ir la rueda de auxilio, que el camión no tenía. El auto quedó completamente destrozado. “El fierro contra el que impactó fue el que lo decapitó”, agregó Francisco.
El camionero, que vive en Quequén, ya tenía antecedentes por violencia de género. En 2019 fue condenado por lesiones leves calificadas por el vínculo. Ahora está imputado por homicidio culposo agravado y lesiones culposas, a cargo del fiscal Rodolfo Moure, que apeló la excarcelación otorgada por el juez Daniel De Marco.
Francisco también recordó que en el kilómetro 52 de esa misma ruta, murió un amigo suyo el año pasado. “Esta ruta está maldita. Todos los días hay cruces sin visibilidad, banquinas rotas, sobrecargas, camiones sin luces. Nadie controla”, denunció.
Diego Quirós era médico de renombre en Mar del Plata, director del centro Imágenes MDQ y ex presidente del club de rugby Biguá, que le hizo un emotivo homenaje. También era un fanático de Boca y de Los Redondos. Francisco, su hijo, lo definió así en diálogo con diario Clarín: “Mi viejo era mi héroe. Me gustaría una última charla con él”.