Inter, de Italia, y Urawa Red Diamonds, de Japón, se enfrentan este sábado desde las 16 (hora de la Argentina) en un partido del grupo E del Mundial de Clubes, que también integran River y Monterrey, de México, rivales a partir de las 22. Se tratará de la segunda presentación de ambos en el torneo ecuménico: el conjunto nipón cayó en el estreno ante el millonario por 3-1, y el de Milán, que tendrá al argentino Lautaro Martínez desde el inicio, no pasó de un 1-1 con Rayados, en un debut decepcionante.
En la primera jugada de peligro, Inter estuvo a un botín de conseguir la primera ventaja. Los protagonistas fueron los dos extremos: Nicola Zalewski fue profundo por la banda izquierda y tiró un centro-tiro al arco que, en el otro lado, Luis Henrique estuvo a nada de conectar para estampar el 1-0.
Sin embargo, la sorpresa fue mayúscula cuando Kaneko tiró un centro al corazón del área luego de un slalom en la banda izquierda y Watanabe convirtió. El equipo japonés, tras esa gran acción de Kaneko con caño incluido y el gol de su 9, se ponía en ventaja.
A los 19 minutos, Lautaro Martínez tuvo el empate, tras una pared entre Frederico Dimarco y Asllani. El polaco tiró el centro y el capitán de Inter cabeceó al gol. Pero la pelota explotó en el travesaño. Urawa, cada vez más atrás en el campo, sufría los embates del equipo italiano. La jugada marcó la tendencia: Inter con la pelota y sin oposición hasta la zona de tres cuartos. Y, mientras tanto, el reloj corría…
Tanto corrió que el primer tiempo se extinguió sin que Inter pudiera armar otra maniobra de real peligro para el arco de los asiáticos. Urawa se defendió con la típica enjundia japonesa. Sin pegar patadas. Sin juego sucio. Esa intensidad desconcentró a Inter, que no encontró nunca las cartas ganadoras en su mazo. El 0-1 en el marcador con el que se fue al vestuario fue un castigo a sus escasas ideas durante toda la primera parte.