No mencionemos todavía quien es el dueño. Expliquemos primero las características de la casa más cara del mundo.
Se llama Antilia y lleva el nombre de una isla mítica en el Océano Atlántico.
La residencia tiene 37.161 metros cuadrados en sus 27 pisos, pero en realidad es tan alta como un edificio equivalente a 60 pisos y mide 180 metros debido a la enorme altura de sus techos. Para darse cuenta de su enormidad: tiene más espacio que el Palacio de Versalles.
La mansión tiene 180 metros de altura y 600 empleados.
¿Como tener impecable esta casa? Fácil. El dueño de la misma contrató 600 empleados a tiempo completo.
Su ubicación no parece la que elegiría una estrella del jet set. Está erigida en Altamount Road, una de las calles más caras del mundo, pero no está en París, Roma o Londres sino en Bombay, India.
El vestíbulo de la casa tiene nueve ascensores: dos para las áreas de estacionamiento, tres para acceder a las suites, dos para el personal de servicio y otros dos para uso exclusivo de la familia.
¿Como tener impecable esta casa? Fácil. El dueño de la misma contrató 600 empleados a tiempo completo.
Ningún piso es similar en términos de diseño. De eso se encargó la esposa del dueño de la mansión, Nita, que no quiso que hubiera repetición de diseño en ninguna parte de la residencia.
Un garage de 6 pisos
Como el dueño de la casa es un amante de los autos de lujo, el garaje de Antilia ocupa los seis primeros pisos del edificio donde puede acomodar sus 190 autos de lujo. El séptimo piso cuenta con una estación de servicio totalmente funcional.
A partir de la octava planta la vivienda cuenta con un amplio vestíbulo del que parten los 9 ascensores y un salón de celebraciones iluminado por una gran lámpara colgante de cristal.
La mansión tiene dos motivos principales de diseño: el loto y el sol. Se encuentran por todo el edificio que ha privilegiado tres materiales: mármol, cristal y nácar.
Las habitaciones de la familia Ambani están en los pisos superiores para que puedan tener luz del sol unas 12 horas al día.
Cuando los días son demasiado calurosos para estar en el exterior, existe un pabellón completamente acristalado y acondicionado, donde poder seguir disfrutando de la azotea.
En las terrazas hay jardines, un spa y un templo privado donde la familia ora regularmente. Los jardines colgantes exteriores de la casa absorben la luz solar y ayudan a mantener el edificio fresco de forma natural.
Cuando los días son demasiado calurosos para estar en el exterior, existe un pabellón completamente acristalado y acondicionado, donde poder seguir disfrutando de la azotea.
Además en la parte superior del edificio hay un helipuerto porque la familia usa regularmente sus helicópteros para evitar el tránsito.
En la parte superior del edificio hay un helipuerto porque la familia usa regularmente sus helicópteros para evitar el tránsito.
La mansión tiene dos motivos principales de diseño: el loto y el sol. Se encuentran por todo el edificio que ha privilegiado tres materiales: mármol, cristal y nácar. El interiorismo siguió las pautas del Feng Shui.
Como los dueños de la mansión son vegetarianos y abstemios, el vino solo se sirve en cócteles y ocasiones especiales. Las comidas diarias son sin alcohol y vegetarianas independientemente de si los invitados son carnívoros o no.
La mansión tiene 180 metros de alto.
Pero Antilia tiene su parte divertida. Cuenta con un teatro con capacidad para 50 personas, un salón de baile, un enorme salón de fiestas, varias piscinas, estudios de yoga, estudios de baile y un piso completo que es una enorme heladería atendida las 24 horas.
Además posee una “sala de nieve”, una increíble habitación que arroja copos de nieve artificiales las 24 horas del día, los 7 días de la semana.
A pesar de la enorme fortuna de la familia, y de los 600 empleados, los hijos de los dueños de la mansión deben limpiar sus propias habitaciones todos los días.
Antilia está cubierta de vegetación en sus paredes exteriores.
La empresa constructora
La mansión fue realizada por el estudio internacional de arquitectura Perkins&Will, pero aquí comienza un misterio.
¿Cómo siendo el trabajo más importante del estudio no hay rastros de Antilia en su página web?.
Algunos dicen que el origen del dinero de la familia dueña de la mansión no le gustaba al estudio. Otros que se debió derrumbar un orfanato para levantar en ese lugar la mansión y eso no ayudaba a la fama de los arquitectos.
Una de las piscinas de la mansión.
Y una tercera versión que parece la más verosímil en estos tiempos: los dueños del edificio hicieron firmar al estudio de arquitectura un contrato de confidencialidad.
Ahora sí, ¿quién es el dueño?
Mukesh Ambani es el propietario de esta mansión. Es el hombre más rico de la India al ser el accionista mayoritario de la empresa familiar, Reliance Industries, la mayor compañía india del sector privado.
El hombre de 65 años nació en Adén, Yemen, y comenzó a trabajar al lado de su padre en Reliance Industries Limited, un imperio de la industria petroquímica, la refinación y las telecomunicaciones.
Mukesh Ambani y su esposa Nita. Tienen una fortuna de casi U$S 100.000 millones.
Mukesh Ambani es el décimo hombre más rico del mundo con una fortuna de U$S 110.000 millones.
Ambani está casado con Nita desde 1985 y no dejan que el público se entere de nada de sus tres hijos: Isha, Akash y Anant.
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La mansión tiene 180 metros de altura y 600 empleados.
¿Como tener impecable esta casa? Fácil. El dueño de la misma contrató 600 empleados a tiempo completo.
La mansión tiene dos motivos principales de diseño: el loto y el sol. Se encuentran por todo el edificio que ha privilegiado tres materiales: mármol, cristal y nácar.
Cuando los días son demasiado calurosos para estar en el exterior, existe un pabellón completamente acristalado y acondicionado, donde poder seguir disfrutando de la azotea.
En la parte superior del edificio hay un helipuerto porque la familia usa regularmente sus helicópteros para evitar el tránsito.
La mansión tiene 180 metros de alto.
Antilia está cubierta de vegetación en sus paredes exteriores.
Una de las piscinas de la mansión.
Mukesh Ambani y su esposa Nita. Tienen una fortuna de casi U$S 100.000 millones.
