A la espera de la resolución de la Justicia sobre si autoriza o no un listado de “carácter reservado” de las personas que pretende que puedan ingresar a su departamento de Constitución, entre los que se cuentan familiares, médicos, custodios y abogados, Cristina Kirchner pretende ampliar las actuales restricciones al régimen de visitas de su arresto domiciliario mientras se aboca a cumplir una rutina diaria que le permita matizar la dura realidad del confinamiento.
A una semana de cumplir la prisión que le impuso el Tribunal Oral Federal (TOF) n° 2 en su semipiso ubicado en San José 1111, la ex presidenta intenta ampliar el núcleo de visitas ya que está habituada a un grupo de incondicionales que la vienen acompañando desde hace años, entre los que se cuentan el senador Oscar Parrilli o su secretario todoterreno, Mariano Cabral. Para eso, explican sus abogados, se decidió recurrir a la Cámara de Casación Federal.
Sí se pude conjeturar que los familiares que serán autorizados a visitarla son sus hijos Máximo y Florencia y sus nietos. También en esa nómina reservada hay un número puesto que es su histórico jefe de custodia, el comisario mayor Diego Carbone, que ahora tendrá la vigilancia “perimetral” de la ex mandataria aunque seguirá al frente de la unidad de la Policía Federal que da seguridad a los ex presidentes. El jefe policial también se ha encargado por años del traslado de las personas que se encargaban de las compras o los cuidados personales de la ex Vice y de velar por su integridad (aunque no estuvo presente el 1° de septiembre de 2022 cuando Cristina fue víctima de un atentado).
La ex senadora tiene a otra colaboradora muy estrecha en sus quehaceres personales llamada Nancy, que desde hace semanas vive en un departamento ubicado justo enfrente al suyo. Se desconoce si la Justicia autorizará más adelante a otras mujeres que la ayudan en su cuidado personal, como Yaumara, de origen cubano, para velar por su maquillaje y de estar presentable -junto a la peluquera Grace– para lo que eran sus salidas públicas. Vale decir que cada vez que la por ahora titular del PJ se asomó por el balcón de su departamento, para saludar a la militancia, lucía cuidadosamente peinada y maquillada.
El abogado Carlos Beraldi también estaría incluido en ese listado al que también se podría sumar el mediático penalista Gregorio Dalbón. La ex mandataria, no obstante, tiene contacto fluido con uno de sus “asesores legales” más confiables, el ministro de Justicia bonaerense, el camporista Juan Martín Mena..
Mientras tanto, Cristina intenta diagramar una rutina que le permita transitar la situación de confinamiento, al fin, que decantó la condena por la denominada causa Vialidad. Como declaró el fin de semana Máximo Kirchner al canal de streaming Blender, su madre se levanta temprano y, tras desayunar, se ejercita y se mantiene informada.
El diputado recordó que días atrás ella lo llamó a las “8.15” de la mañana para contarle las últimas novedades del conflicto bélico entre Israel e Irán y enviarle artículos periodísticos sobre el tema y que lo volvió a llamar a media mañana también para departir sobre noticias de actualidad. “Me dijo que ya había hecho gimnasia”, recordó sobre el contenido de la segunda comunicación matutina y calificó a Cristina -se refiere a su madre en tercera persona- como una dirigente “metódica” que sabe atravesar duros momentos.
También hay otros secretarios que solían asistir a la ex presidenta en su rutina diaria, como Diego Bermúdez, Gabriel Graves y Alejandro Balado, que por ahora deberán mantener un contacto virtual.
Pero en su entorno destacan que Cristina no cejará en su intención de seguir tallando en la confrontación con el gobierno de Javier Milei y de seguir aportando al debate interno del peronismo, siempre, cuidando de vulnerar sus actuales condiciones de reclusión. “Por algo el sábado le pidió a la militancia que marche a plaza Lezama y no frente a su departamento. Es cuidadosa”, recordó un dirigente camporista consultado..
La ex presidente ha delegado en el senador formoseño José Mayans todo lo relacionado a la discusión orgánica del Partido Justicialista. También mantiene un contacto fluido con la intendente de Quilmes, Mayra Mendoza. Otros jefes comunales del Gran Buenos con los que mantiene un diálogo cercano son Federico Otermín (Lomas de Zamora), y su par de Moreno, Mariel Fernández.
