Una sesión ordinaria del Concejo Deliberante de Mar del Plata terminó este miércoles en un escándalo con gritos, insultos, forcejeos y un huevo arrojado desde la barra del público. Todo se desató cuando comenzó a debatirse la detención de Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de una cuestión previa.
Según publicó el medio local Qué Digital, el clima se volvió irrespirable alrededor de las 11.00, cuando la presidenta del bloque de Unión por la Patria, Mariana Cuesta, expresó que “Cristina es inocente” y responsabilizó a “la Justicia macrista” por la condena. Enseguida, el concejal del PRO, Julián Bussetti, respondió con tono provocador y comenzó a mencionar a distintos dirigentes peronistas con causas judiciales, lo que encendió aún más los ánimos.
Desde las gradas comenzaron los reproches a los gritos, carteles y hasta insultos dirigidos al concejal. La presidenta del cuerpo, la radical Marina Sánchez Herrero, pedía orden desesperadamente, mientras el recinto se convertía en un caos.
La tensión escaló aún más cuando voló un huevo desde el público y cayó cerca del concejal Bussetti, impactando en una asesora. A partir de allí, concejales oficialistas y parte del público se levantaron, se enfrentaron cara a cara y la situación se volvió incontrolable.
Ante el desborde, Sánchez Herrero dispuso un cuarto intermedio de media hora. Pero pasada más de una hora, la sesión seguía interrumpida y algunos cruces continuaban fuera del recinto, entre asesores y militantes.
El origen del conflicto está vinculado con la sesión suspendida hace dos semanas, cuando se conoció la decisión de la Corte Suprema de dejar firme la condena contra Cristina Fernández de Kirchner, lo que derivó en su prisión domiciliaria.
La jornada dejó al descubierto la polarización política que atraviesa al Concejo y la dificultad para sostener un debate institucional cuando las pasiones desbordan. Pasado el mediodía, la sesión se retomó en medio de un clima de extrema tensión.
