A partir del 1° de julio de 2025, los conductores en California contarán con nuevas herramientas para proteger su privacidad dentro del automóvil gracias a una ley firmada por el gobernador Gavin Newsom. La norma busca frenar el uso abusivo de la tecnología instalada en vehículos conectados, al limitar el acceso remoto no autorizado y reforzar el control que los propietarios tienen sobre los datos que sus autos recopilan y transmiten.
En su exposición de motivos, la Senate Bill 1394, también conocida como la Ley de Servicio de Vehículos Conectados, detalló una creciente preocupación por el uso indebido de tecnologías de rastreo y control remoto en contextos de violencia doméstica. De acuerdo con el texto legal aprobado por la Legislatura de California y refrendado por Newsom en septiembre de 2024, las víctimas frecuentemente comparten la titularidad del coche con sus agresores, lo que deja a los automóviles como una herramienta más de vigilancia y manipulación.
El informe legislativo explicó que a través de aplicaciones móviles vinculadas a los fabricantes, los agresores pueden:
Estos usos fueron documentados como formas de acoso y control. En palabras del proyecto de ley, “el rastreo suele producirse sin que la víctima lo sepa, y muchas veces esta ignora que su auto está conectado a una app o que alguien más posee acceso remoto”.
La ley comenzará a aplicarse parcialmente desde el 1° de julio de 2025, y tendrá una implementación gradual hasta enero de 2028. Su objetivo es regular a los llamados proveedores cubiertos, es decir, los fabricantes de vehículos o terceros que ofrecen servicios de conexión remota. Según confirmó el texto oficial, las nuevas obligaciones incluyen medidas claras y concretas para que los conductores puedan recuperar el control de su vehículo.
Entre los principales cambios que entrarán en vigor, se destacan:
Las compañías también deberán enviar un correo electrónico de confirmación con el número de solicitud, detallar los pasos a seguir y ofrecer asistencia al usuario que haya iniciado el trámite. Toda la información provista por los conductores se deberá manejar bajo estrictos estándares de confidencialidad y protección de datos.
Aunque la mayoría de las medidas vinculadas a cuentas de servicio remoto se aplicarán desde 2025, la ley establece otros requisitos más avanzados que se activarán entre 2026 y 2028. El foco estará puesto en garantizar que los conductores puedan interrumpir el acceso a la ubicación del vehículo de manera inmediata, desde el interior del mismo.
Para los autos fabricados desde enero de 2028 —y para algunos modelos anteriores que puedan recibir actualizaciones de software— será obligatorio incluir un botón u otro mecanismo físico que permita:
Estas modificaciones permitirán que las personas afectadas por situaciones de abuso puedan cortar la vigilancia sin exponerse a represalias inmediatas o sin dejar rastros digitales que puedan ser utilizados en su contra. En este sentido, el texto legal aclara que desactivar el rastreo no constituirá una notificación para el titular de la cuenta original, lo que evita alertas por correo, mensaje o llamada.