El Gobierno oficializó este martes la reconformación estructural y operativa de la Casa de Moneda. Lo hizo a través del Decreto 442/2025 publicado en el Boletín Oficial con las firmas de Javier Milei, Guillermo Francos y Luis Caputo.
En abril de este año, la entidad había sido convertida en una sociedad anónima unipersonal y, además, se había prorrogado la designación de su interventor, Pedro Daniel Cavagnaro, por 120 días.
Previamente, en octubre de 2024, se había establecido la suspensión de la impresión de billetes, por lo que el único rol de la empresa estatal era la producción de chapas patentes y otros documentos como pasaportes y cédulas.
La decisión se tomó a partir de que el Banco Central se resignó a que Casa de Moneda no podría cumplir con la provisión en tiempo forma de billetes de $ 1.000 y $2.000. Era un contrato que ya estaba sufriendo atrasos en los tiempos de cumplimiento y para el BCRA ya no tenía sentido seguir fabricándolos.
La empresa estatal creada en 1875 tenía, por esa época, cerca de 1.300 empleados y serios problemas de infraestructura en su parte de impresión, por maquinaria desactualizada. Además, cargaba con una deuda cercana a los 400 millones de dólares.
Su capacidad para imprimir billetes estaba seriamente disminuida. De hecho, el Banco Central mandó a imprimir los billetes de $ 10.000 y $ 20.000 en China.
La flamante normativa instruyó a los representantes del Estado Nacional para que en una asamblea general “arbitren las medidas que correspondan para transferir las actividades, el personal especializado y los bienes muebles” de algunas áreas operativas de la sociedad.
Por caso, “Instrumentos Fiscales de Control (IFC) y servicio de trazabilidad” pasará de Casa de Moneda a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). El área, se precisó, “involucra las actividades relativas a la línea de impresión y codificación de instrumentos fiscales de control, de productos gravados por la Ley de Impuestos Internos Nº 24.674”.
En tanto, “Pasaportes”, que “incluye las actividades relativas a la línea de producción dedicada al armado y numeración de las libretas de pasaportes, y la personalización del chip del pasaporte electrónico de dichas libretas como así también el empaque de las libretas terminadas y su preparación para la entrega al cliente”, será transferida a la Dirección Nacional del Registro de las Personas (RENAPER).
Por último, “Billetera Virtual”, relacionada con “la operación de la Plataforma Digital Transaccional, concebida como una solución tecnológica orientada a la emisión de cuentas virtuales del tipo Clave Virtual Uniforme (CVU) y la recepción de pagos desde ellas”, irá a Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Sociedad Anónima (ARSAT).
El Decreto 442/2025 propuso también modificaciones en artículos de la Ley 21.622, por lo que quedó establecido que la Casa de Moneda tendrá entre sus actividades “la fabricación de dinero circulante y especies valoradas que le requiera el Estado” y la “asistencia en el proceso de atesoramiento, destrucción y disposición final de residuos de dinero circulante”, así como también “realizar toda clase de impresos para entidades públicas o privadas, nacionales, provinciales, de la Ciudad de Buenos Aires, municipales y/o Estados extranjeros”.
Para llevar a cabo esta reconformación, indicó el artículo 4° de la normativa, se deberá realizar una reforma del estatuto social de la Casa de Moneda y su consiguiente inscripción registral ante el Registro Público a cargo de la Inspección General de Justicia.
Según se argumentó en el texto, “se espera que la reconformación de Casa de Moneda redunde en una disminución de costos operativos, permita reorientar los recursos disponibles y contribuya a concentrar los esfuerzos en sostener y reactivar aquellas actividades que aún presentan potencial”.