Una empresa de alquiler de aviones para líneas aéreas, Stellar Aircraft AB, presentó una petición ante el Tribunal Superior de Londres en la cual solicitó la “liquidación” de la aerolínea Flybondi.
La novedad fue difundida el martes por el periódico Irish Independent y se refiere a una subsidiaria sueca de la “lessor” Stellar Jay Ireland, con sede en la ciudad irlandesa de Dublin.
¿Por qué una empresa europea pide la liquidación de Flybondi, una línea aérea argentina que arrastra problemas financieros irresueltos desde el cepo cambiario y que ahora está en proceso de cambiar de dueño, con el ingreso del fondo de inversión COC Global Enterprise?
En lo formal, el reclamo de Stellar Aircraft AB contra Flybondi sería para cobrar una deuda por los gastos originados en el alquiler de una aeronave que la “low cost” devolvió en el año 2022. Así lo indicaron fuentes de Flybondi.
Pero si bien se trata de deudas reclamadas hace más de dos años, recién ahora ingresó el pedido de judicial para “liquidar” de la sociedad controlante de Flybondi en un tribunal de Londres.
“Lo que ahora ocurre es que se abrió una instancia de negociación sobre las condiciones reclamadas”, agregaron las fuentes de Flybondi.
La llegada de COC Global Enterprise, un fondo de inversión que maneja el empresario argentino Leonardo Scatturice, cercano a la SIDE y al asesor presidencial Santiago Caputo, conllevaría aportes de capital dedicados a sanear pasivos acumulados de esta aerolínea “low cost” que tiene una flota de 15 aviones. El ingreso de Scatturice fue luego de que la “low cost” comunicara a la Bolsa de Nueva York que suspendía sus planes de salir a cotización pública en el índice Nasdaq.
Para ese momento varias de las 15 aeronaves habían quedado en tierra a medida que se sucedían problemas con el mantenimiento y abastecimiento de repuestos y “chequeos”, que son las puestas a punto de los motores tras una determinada cantidad de uso. Según detalló su CEO Mauricio Sana, en promedio Flybondi operó con una flota efectiva de 12 aviones y no de 15.
Las pérdidas operativas de Flybondi a mediados del año pasado había sumado más de 36 millones de dólares, saneadas por la posibilidad que les había dado el ex ministro y candidato Sergio Massa a las líneas aéreas basadas en el país de cobrar sus pasajes en dólares en sedes del exterior y liquidar esas divisas una vez ingresadas al país según la modalidad dólar MEP. De esa manera, a lo largo de parte de 2022 y 2023, pudieron aprovechar aquella ventana financiera para pagar sus costos a valor dólar oficial y generar ingresos con un dólar cuya cotización se acercaba por entonces al “blue”.
La situación financiera de Flybondi no mejoró con la devaluación posterior a la asunción del presidente Milei. A lo largo de 2024 la aerolínea acumuló un porcentaje de atrasos y cancelaciones que llevó a que la Administración Nacional de Aviación Civil la intimara en diciembre a “regularizar” sus vuelos. La Agencia había informado que en noviembre de 2024, sobre 1.991 vuelos programados, 384 fueron cancelados.
“Esto representa el 20% del total de las operaciones aéreas realizadas por la compañía. Además, se estima que más de 700 vuelos tuvieron que ser reprogramados. El plan de acción correctivo que tendrá que presentar Flybondi deberá ajustar las solicitudes de vuelos que la aerolínea envía a la ANAC a su capacidad operativa real, evitando ofrecer vuelos que no pueda garantizar ni operar efectivamente”, agregó la ANAC.
En febrero, se sumó una denuncia contra Flybondi por parte del fiscal federal Carlos Rívolo: denunció penalmente a entonces titular de la ANAC, María Julia Cordero, y a otros dos funcionarios de ese organismo estatal, así como al CEO de Flybondi, Mauricio Sana y otros cuatro ejecutivos de esta línea aérea, tras una investigación en la que, según asegura la denuncia, quedó comprobado que Flybondi utilizó de manera reiterada talleres de reparaciones y mantenimiento de sus aviones que habían sido clausurados por la propia ANAC.
La denuncia de Rívolo quedó a cargo del juez federal y candidato a la Corte Suprema, Ariel Lijo, titular del juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N°4. El fiscal designado para llevar adelante la denuncia (Rívolo es el denunciante) es el fiscal Carlos Stornelli.
