Lo que para Maia Esteban era un sueño hecho realidad, terminó en tragedia. La joven necochense de 29 años murió en Costa Rica tras sufrir un accidente en moto en la localidad de Santa Teresa, donde vivía desde hacía cinco años. Había ido a una reunión con amigos y al retirarse, sola, perdió el control del vehículo y se golpeó la cabeza.
El hecho ocurrió cuando Maia salía de una despedida: una amiga se iba a vivir a Australia. En un momento dijo “me voy” y se subió a su moto. Dos amigos que salieron en auto detrás de ella presenciaron el accidente. La joven cayó al suelo, quedó inconsciente y fue trasladada de urgencia a una sala de emergencias de Santa Teresa. Luego, debido a la gravedad del golpe, fue derivada al Hospital México, en San José, donde falleció 20 minutos después de llegar, según relataron allegados al portal TSN Necochea.
Vecinos del pueblo atribuyeron lo ocurrido al mal estado de las calles y a las lluvias recientes, que habrían vuelto inestable el terreno.
Maia se había radicado en Santa Teresa hacía cinco años. Publicaba fotos del mar, del surf, de su amor por los animales, las mariposas, las flores, y de los tatuajes que cubrían su piel. Participaba de actividades solidarias en grupos vecinales de la zona y compartía su entusiasmo por vivir “siempre en verano”.
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En uno de sus posteos escribió: “Qué privilegio esta libertad, poder vivir en un lugar que no deja de enamorarme cada día”. Ese espíritu libre era lo que transmitía a quienes la conocían, tanto en Necochea, su ciudad natal, como en la comunidad costarricense que la había recibido.
“Es un ser de luz y amor”, dijo su hermana Marianela, de 43 años, que aún la menciona en presente y no logra asimilar lo ocurrido.
Tras la tragedia, la familia de Maia comenzó los trámites de repatriación del cuerpo y agradeció públicamente los mensajes de cariño y contención recibidos en estas horas. Al mismo tiempo, pidió respeto y privacidad para atravesar el duelo en paz.
