La diputada nacional Lilia Lemoine volvió a encender la interna dentro de La Libertad Avanza, esta vez con un ataque directo a la vicepresidenta Victoria Villarruel, a quien acusó de “atentar contra el plan económico del Gobierno” por habilitar la firma de dictámenes que allanan el camino para tratar en el recinto proyectos clave como el aumento jubilatorio, la restitución de la moratoria previsional y la emergencia en discapacidad.
“Traidora es poco“, escribió la legisladora, visiblemente molesta por lo que consideró una maniobra solapada: “Firmaron entre gallos y medianoche los dictámenes en Presupuesto y Hacienda, sin llamar a plenario, sin pasar por intranet y sin transmitir por SenadoTV”, señaló. A su juicio, los expedientes quedaron listos “para bajar en una semana al recinto”, donde podrían aprobarse con mayoría simple.
Para Lemoine, esas iniciativas “atentan contra el equilibrio fiscal” y contradicen el ajuste que propone el presidente Javier Milei. “Todo el esfuerzo que los argentinos están haciendo y la recuperación económica se va por el caño”, sentenció.
Los proyectos mencionados ya cuentan con media sanción de la Cámara de Diputados, donde fueron aprobados a principios de junio con amplio respaldo de bloques opositores. La iniciativa de aumento jubilatorio incluye una suba adicional del 7,2% y eleva el bono a $110.000. También se avanzó con la moratoria previsional, impulsada por Unión por la Patria, y la declaración de emergencia en discapacidad.
Otro frente abierto: Lemoine vs. Pagano
Este nuevo episodio se suma al cruce de alto voltaje que Lemoine protagonizó días atrás con Marcela Pagano, también diputada de La Libertad Avanza, quien fue la única del bloque que dio quórum en la sesión especial del miércoles en Diputados, habilitando el debate de proyectos que preocupan a la Casa Rosada.
Desde sus redes, Lemoine la acusó de actuar en connivencia con el kirchnerismo: “¿Por qué no se arman un bloque con los K que se llame ‘Unión Pro Los Chorros’?“, ironizó, visiblemente enojada. Y redobló la apuesta en una entrevista con Infobae, donde deslizó acusaciones personales sobre su vínculo con Franco Bindi, a quien vinculó con servicios de inteligencia extranjeros.
“No es una pelea de minitas, como dicen para devaluar mi rol. Esto es político. Pagano está del otro lado”, lanzó. El conflicto con Pagano refleja una fractura creciente dentro del oficialismo en el Congreso, que se agrava a medida que se acercan las elecciones.
