En las últimas semanas, la ocurrencia de siete incendios en viviendas ha generado preocupación en torno a la seguridad de los hogares familiares, especialmente en la temporada invernal.
Si bien no se ha comprobado el origen de muchos de estos siniestros, merece especial atención la utilización inadecuada de métodos y elementos para calentar, lo cual podría estar contribuyendo al riesgo.
La tarea de los Bomberos Voluntarios ha sido fundamental, ya que han sido requeridos en diversas ocasiones, incluso durante la madrugada, para sofocar las llamas y evitar daños mayores.
Es posible que la falta de adopción adecuada para enfrentar las bajas temperaturas inste a la población a recurrir a métodos peligrosos que, en lugar de brindar calor, sean medidas que se convierten en riesgosas.
El uso de artefactos a gas, como cocinas y hornos, braseros, hogares e incluso parrillas, como fuentes de calefacción improvisadas, puede resultar fatídico. Elementos como el gas, carbón, kerosén y madera, si se utilizan de manera inadecuada, pueden generar monóxido de carbono, un gas altamente tóxico.
Según Litoral Gas, es crucial mantener una adecuada ventilación, verificar el estado de las llamas de los artefactos—que deben ser de color azul— y realizar inspecciones periódicas para prevenir intoxicaciones.
Asimismo, la sobrecarga de las líneas eléctricas por el uso de aparatos de alto consumo (con resistencias), así como la quema de residuos u hojas en patios, pueden desencadenar situaciones de riesgo.
En este contexto, los Bomberos hacen un llamado a la comunidad: “Si ves humo o fuego en espacios públicos o baldíos, no dudes en dar aviso de inmediato. Tu llamado puede evitar un daño mayor”.