Una mujer de 44 años perteneciente a la comunidad gitana fue detenida el pasado jueves en su comercio de la ciudad de Posadas, luego de que se hiciese un tratamiento estético en el que, según el médico interviniente, pagó con un collar de oro falso. El profesional denunció que, tras hacer el reclamo, tanto él como su abogado comenzaron a recibir mensajes intimidatorios por parte de la comunidad gitana.
Según detalló Matías Reynoso, el médico estafado, el 8 de mayo pasado la mujer llegó a su consultorio para hacerse un tratamiento estético facial. “Ya venía con una intención de estafa, pidiéndome los productos más caros”, aseguró el profesional.
En una entrevista con el medio Misiones Online, el médico detalló que la mujer “se hizo un bioestimulador de alta gama y unos hilos tensores“, y agregó que, aunque él sugirió colocar dos hilos, la paciente seguía pidiendo más.
“Después de haberle colocado el segundo me pide que le ponga más hilos y que le ponga lo más caro. Ella estuvo todo el tiempo exigiéndome y yo me vi obligado a ponerle. En ningún momento pensé o me imaginé que esta persona me iba a quedar debiendo”, especificó Reynoso.
Sin embargo, los problemas llegaron a la hora del pago. Según detalló el médico, cuando le pidió a su paciente que le pague, la mujer le entregó “un artilugio que no tiene ningún valor”.
“Me dejó esto diciéndome que tenía un gran valor, que inclusive me han dicho que lo usan como medio de estafa, resulta ser que era una baratija”, agregó el profesional, quien al día siguiente hizo la denuncia correspondiente.
Sin embargo, Reynoso detalló que luego de la denuncia tanto él como su abogado comenzaron a recibir amenazas telefónicas por parte de la comunidad gitana. El hombre afirmó que lo amenazaron de muerte y con atacar su local.
En la conversación que mantuvo con el medio local, Reynoso se mostró indignado: “Después de dos semanas se fue a un casamiento en Brasil y estuvo bailando feliz subiendo fotos a sus redes con su cara perfecta. Más allá de eso se ve que estaba contenta con el tratamiento que yo le hice”, afirmó.
En el caso intervino el Juzgado de Instrucción Nº 1, a cargo del juez Marcelo Cardozo, quien libró una orden de detención contra la mujer. El procedimiento lo llevó a cabo el jueves pasado la División Investigaciones de la Unidad Regional I, con apoyo del Grupo de Acción Preventiva (GAP).
Según se detalló, los efectivos acudieron al local comercial que la mujer tiene sobre calle Colón, en Posadas. Allí, tuvieron que pedir la intervención de una brigada especial para reducirla, ya que, según aseguró Fernando Esquivel, el abogado del médico denunciante, la mujer se escondió cuando detectó presencia policial.
En una entrevista, el letrado afirmó además que el juez del caso “tuvo en cuenta las pruebas aportadas, entre ellas audios con amenazas de muerte” y que desde el entorno de la mujer intentaron acusar en redes sociales a su cliente de mala praxis “tratando de desviar la atención sobre el delito de estafa.
