Aunque fueron creados para transportar mercancías, los contenedores marítimos hoy también se usan para construir viviendas sostenibles, económicas e innovadoras. Cada vez más personas en Argentina eligen esta alternativa para tener su casa propia.
Además de ser económicos, estos hogares son ecológicos porque reutilizan estructuras ya existentes, lo que ayuda a reducir el uso de materiales nuevos y la generación de residuos.
Estas estructuras de acero se pueden ambientar tanto como casas, oficinas, food trucks, locales y hasta como depósito de maquinarias. Aunque se pueden vender como unidades individuales para acondicionar los espacios de manera particular, existen empresas especializadas en su adaptación.
Las casas container se pueden comprar a través de Mercado Libre. Sin embargo, no es el único portal que las ofrece, ya que Amazon también comercializa este tipo de prefabricadas.
Por otro lado, existen empresas que se dedican particularmente a este tipo de proyectos. No solo las venden, sino que también se encargan de la ambientación y el diseño interior.
En cuanto a las dimensiones, las más comunes en el mercado son las de 20 pies (aproximadamente 6 metros de largo) ideales para oficinas y las de 40 pies (aproximadamente 12 metros de largo) que pueden funcionar como vivienda. Sin embargo, también se pueden combinar y armar una casa más grande.
Según datos recopilados de la plataforma de ecommerce de Marcos Galperín, los precios de las casas que ya vienen ambientadas suelen variar entre los US$14.000 y US$30.000, dependiendo del tamaño, el nivel de equipamiento y las instalaciones.
Es importante saber que muchos fabricantes también ofrecen servicios adicionales, como el traslado e instalación del contenedor en el terreno que elijas.
El proceso de transformación para convertir el container en una vivienda implica varios pasos clave. Para crear espacios habitables y funcionales, se realizan aberturas en las paredes del contenedor para instalar ventanas, portones corredizos, puertas.
El contenedor también debe prepararse para los servicios esenciales. Esto incluye la instalación sanitaria, ya sea un pozo ciego o la red cloacal municipal. También se establece todo lo necesario conectarse a la red eléctrica, gas, internet, televisión por cable y teléfono. De esta manera se asegura que el futuro hogar sea completamente funcional y esté conectado.
En el exterior, los contenedores son tratados para evitar el desgaste y mejorar su atractivo estético. Primero se les aplica una capa de esmalte convertidor de óxido para prevenir la corrosión y luego pintura sintética. Esto no solo protege el metal, sino que también permite una amplia gama de opciones para personalizar el aspecto de la casa.
En el interior, se puede mantener el piso de madera multilaminado fenólico original, caracterizado por su durabilidad. Esto ofrece una estética robusta e industrial.
Para un aspecto más nuevo, el piso original puede ser pulido, o se pueden instalar pisos vinílicos, pisos flotantes o de goma. Además, se arma una estructura aislante, térmica y acústica con lana de vidrio, placas de durlock y otros materias de construcción en seco.