La idea de que el agua realmente pura existe es un mito común en la sociedad. A pesar de que muchos creen que el agua que se consume está completamente libre de impurezas, la ciencia demuestra lo contrario.
Según May Nyman, profesora de Química en la Universidad Estatal de Oregón, el agua siempre disuelve sustancias que encuentra en su camino, lo que hace complicada su purificación.
El concepto de “agua pura” es más complejo de lo que creemos. En términos científicos, el agua pura sería H2O sin ningún otro componente disuelto, como minerales, gases o microorganismos.
Sin embargo, obtener este nivel de pureza es prácticamente imposible fuera de laboratorios con condiciones extremadamente controladas. La profesora Nyman, según el sitio Muy Interesante, explica que el agua, debido a su estructura molecular, disuelve cualquier cosa con la que entra en contacto.
Lo que bebemos y usamos en la vida diaria es esencialmente agua apta para consumo, pero no libre de impurezas al nivel absoluto.
Uno de los mitos más fascinantes sobre el agua pura es el caso del Lago Baikal, en Rusia. Durante años, se decía que el agua del Baikal era tan pura que podría disolver un vaso de cristal.
Si bien esto es una exageración, tiene un fundamento científico relacionado con la capacidad del agua de disolver sustancias. El agua del Baikal es excepcionalmente pura, lo que le permite interactuar con otras partículas de manera única.