Israel lanzó nuevos ataques aéreos sobre territorio sirio tras una serie de incidentes que involucraron a la minoría drusa, una comunidad religiosa con vínculos históricos con el Estado israelí.
La escalada ocurre en medio de un repunte de tensiones sectarias en la región y de una creciente represión del gobierno sirio sobre zonas drusas del sur del país.
Video
Así impactó el misil israelí en Damasco: video del ataque que sacudió la ciudad
Los drusos forman una minoría religiosa que surgió en el siglo XI como una rama del islam ismaelita, aunque con creencias propias que mezclan elementos islámicos, gnósticos, neoplatónicos y esotéricos. Hoy, los drusos habitan principalmente en Siria, Líbano e Israel, y mantienen una estructura comunitaria cerrada, con fuertes lazos internos y normas estrictas de identidad.
En Israel, unos 145.000 drusos viven mayormente en el norte del país. Muchos integran las fuerzas de defensa israelíes (FDI) y participan activamente en la vida pública. Esta relación única genera un vínculo político y estratégico entre el Estado israelí y esta comunidad.
En Siria, los drusos se concentran en la provincia de Suwaida, al sur del país, donde han intentado mantener cierta autonomía frente al régimen de Bashar al-Assad y los grupos armados islamistas que operan en la región.
Según información de CNN Internacional, los recientes ataques de Israel en el sur de Siria buscan disuadir al régimen de Al-Assad y a sus aliados de continuar con la ofensiva militar sobre zonas drusas. La Fuerza Aérea israelí bombardeó posiciones militares sirias cerca de Suwaida y en la zona fronteriza del Golán, luego de reportes sobre enfrentamientos entre milicias progubernamentales y grupos locales drusos.
Fuentes oficiales israelíes citadas en varios medios afirman que Tel Aviv no intervendrá directamente en la guerra civil, pero tomará medidas para evitar una masacre contra la población drusa. El gobierno de Netanyahu considera que proteger a esta comunidad también fortalece su propia estabilidad interna, ya que los drusos israelíes reclaman mayor respaldo para sus pares en Siria.
El nuevo gobierno sirio, fortalecido por el apoyo ruso e iraní, intenta recuperar el control total del sur del país, incluyendo zonas drusas que resisten desde hace años. Esta ofensiva reaviva el conflicto sectario y genera preocupación internacional por la posibilidad de una escalada regional.
Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch advierten sobre el deterioro de la situación humanitaria en Suwaida, donde las restricciones al suministro de agua, alimentos y medicamentos afectan a miles de civiles. Mientras tanto, medios como BBC News señalan que la creciente inestabilidad en la frontera sirio-israelí podría derivar en nuevos enfrentamientos si persiste la presión sobre las comunidades drusas.
Israel busca contener la amenaza sin ampliar el conflicto, pero la situación se mantiene en tensión. La protección de los drusos no solo responde a motivos humanitarios o históricos, sino también a intereses estratégicos en una región marcada por alianzas cambiantes y rivalidades profundas.
Contenido creado con IA con la edición de JKTP