Un rayo mató al medallista olímpico Audun Groenvold. El exesquiador tenía 49 años y se encontraba en su refugio de montaña en compañía de su familia cuando se produjo la tragedia.
La noticia de su fallecimiento el miércoles pasado fue confirmada por la cadena nacional NRK por su esposa, Kristin Tandberg Haugsja.
“Audun, mi gran amor y mejor amigo durante veinte años… nos dejaste hoy. Lo que empezó con unas maravillosas vacaciones de verano terminó el sábado pasado con un rayo que te cayó mientras estábamos en nuestra cabaña”, comienza el mensaje.
Y concluye: “A pesar del tratamiento inmediato y el traslado al hospital, falleciste anoche a causa de tus heridas. Sanna, Selma, William y yo te llevaremos en nuestros corazones. Tu pérdida es enorme”.
Audun Groenvold (Audun Grønvold) era un exesquiador alpino y atleta de ski cross noruego que supo ganar la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Invierno Vancouver 2010. Tenía tres hijos, entrenaba un equipo de ski cross y comentaba deportes en televisión.
Como esquiador fue compañero de esquí alpino de estrellas locales como Lasse Kjus y Kjetil André Aamodt, pero fue en ski cross donde obtuvo la medalla olímpica.
Aamodt, uno de los mejores esquiadores del mundo y amigo con el que jugó al hockey sobre hielo los últimos 15 años, lo recuerda como “uno de los atletas más rápidos y ágiles” que conoció.
Hedda Berntsen, quien formó parte del equipo nacional de ski cross junto con Groenvold, dijo a NRK: “Quienes estuvimos en la selección nacional con Audun durante varios años estamos de luto y conmocionados. Recordamos a Audun como un fantástico atleta y amigo”.
En la parte final de su carrera, Groenvold se destacó en ski cross, una disciplina del esquí acrobático donde cuatro esquiadores compiten simultáneamente en un circuito con saltos, peraltes y obstáculos.
En esa disciplina ganó tres carreras mundiales y obtuvo el bronce en el Campeonato Mundial de 2005, en Ruka, antes de ganar la de bronce en Vancouver.
Tras ser uno de los mejores del mundo en su disciplina en 2010, Groenvold abandonó la competencia por problemas de rodilla, codo y cuello.
Tras la temporada olímpica, dejó de ser un atleta activo. La razón fue que su cuerpo le había dado señales de que ya era suficiente. Groenvold sufrió problemas de rodilla, codo y cuello hacia el final de su carrera. “Me doy por vencido con gran pesar, pero es una decisión sensata”, dijo a NRK en aquel momento.
