Cada año, millones de personas se trasladan en vehículos particulares, ya sea para ir al trabajo, llevar a los chicos al colegio o salir de vacaciones. Sin embargo, más allá de lo cotidiano del acto de manejar o viajar como pasajero, la seguridad vial sigue siendo un tema central.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, los accidentes de tránsito provocan más de 1,2 millones de muertes anuales en el mundo, y son la principal causa de muerte entre jóvenes de 5 a 29 años. Frente a esta realidad, cada detalle del viaje importa, incluso algo tan simple como elegir en qué asiento sentarse.
Aunque solemos asociar la seguridad a elementos como el uso del cinturón, los frenos ABS o la presencia de airbags, la posición que ocupamos dentro del auto también puede hacer una gran diferencia en caso de colisión.
La percepción común muchas veces subestima este aspecto: se prioriza la comodidad o la visibilidad, sin saber que hay diferencias significativas en el nivel de protección que ofrece cada asiento. En accidentes graves, esas diferencias pueden ser determinantes. Veamos.
Varios estudios internacionales comenzaron a analizar cuál es, estadísticamente, el lugar más seguro para viajar dentro de un vehículo. Y aunque la respuesta puede sorprender, está respaldada por datos: uno de los asientos que suele pasar desapercibido, e incluso ser el menos elegido por incomodidad, es el que ofrece mayor probabilidad de supervivencia frente a un siniestro vial.
Según lo informado por el portal Onda Cero, diversos estudios científicos coinciden en señalar cuál es el lugar del vehículo que ofrece mayores probabilidades de supervivencia en caso de accidente.
Aunque resulte llamativo, se trata de una plaza que suele generar cierta incomodidad entre quienes viajan, principalmente por su menor visibilidad y por lo poco confortable de su diseño.
Sin embargo, esa incomodidad viene acompañada de una ventaja importante: el asiento central trasero es el más seguro del auto.
Así lo demuestran investigaciones publicadas en bases especializadas como ScienceDirect, y respaldadas también por el análisis de varias aseguradoras. De acuerdo con los datos relevados, este asiento puede ofrecer hasta un 16% más de chances de sobrevivir frente a un siniestro, comparado con el resto de las plazas.
A simple vista, se podría suponer que los asientos delanteros, con sus sistemas de airbag, brindarían mayor protección. Pero la ciencia señala otro factor determinante: la ubicación estratégica del asiento central trasero, que lo posiciona alejado de los principales puntos de impacto en una colisión, tanto frontal como lateral.
Además, se encuentra menos expuesto a posibles lesiones ocasionadas por la intrusión de otros vehículos. Y si quien viaja allí lo hace sin compañía en el resto de la fila trasera, se elimina también el riesgo de golpes laterales por desplazamiento de otros ocupantes.
Es importante destacar que no todos los asientos del auto presentan el mismo nivel de protección. Las plazas laterales traseras, así como el asiento del conductor, ofrecen un grado medio de seguridad. En cambio, el asiento del acompañante delantero ha sido señalado como el menos seguro, debido a su cercanía a la zona de impacto frontal y a otros factores de riesgo.
Así, si bien cada situación puede variar y la protección final depende también del uso correcto del cinturón de seguridad y de los sistemas de retención infantil, si tenés la posibilidad de elegir, el asiento central trasero es la opción más segura dentro del auto. Así lo afirma la ciencia y también lo respaldan los datos.