El calor infrarrojo causa sensación como una manera de generar calor en saunas o clases de gimnasia, con la promesa de aliviar el dolor y reducir el estrés. El sistema utiliza ondas electromagnéticas para brindar un calor sutil y penetrante.
Algunos de sus beneficios serían lograr una mejora en el sueño, potenciar la energía, la claridad mental y la concentración, además de reducir el dolor en las articulaciones.
Las saunas con calefacción son una de las maneras más antiguas de administrar estas radiaciones en un entorno controlado y durante un tiempo determinado. El desarrollo de la tecnología cristalizó en lámparas de calor que emiten radiación infrarroja lejana (FIR).
Aquí explicamos de qué trata la luz infrarroja y qué beneficios brinda a la piel.
Antes que nada, una aclaración sobre la luz infrarroja. Existen hoy tres tipos de infrarrojo. Veamos:
Un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina, de Estados Unidos, explica que “todos los organismos vivos están expuestos a la radiación electromagnética natural que llega desde el sol”. Por ello, experimentan sus efectos beneficiosos y adversos, desde los orgánulos subcelulares hasta el cuerpo entero.
“La radiación térmica (o infrarroja) es una banda de energía en todo el espectro electromagnético y se ha utilizado eficazmente durante años para tratar o aliviar ciertas enfermedades y molestias”, agrega el estudio realizado por Fatma Vatansever y Michael R. Hamblin.
Las lámparas de calor especiales que emiten FIR y prendas compuestas de fibras impregnadas con nanopartículas emisoras de FIR se usan en la actualidad para proporcionar estos efectos de radiación térmica.
El estudio agrega que “la radiación infrarroja lejana (FIR) es una subdivisión del espectro electromagnético cuyos efectos biológicos se están investigando. Los avances tecnológicos han proporcionado nuevas técnicas para administrar radiación FIR al cuerpo humano.
“Las lámparas y saunas, que emiten radiación FIR pura se han convertido en fuentes seguras, eficaces y ampliamente utilizadas para generar efectos terapéuticos”.
Entre los principales beneficios de la FIR figuran: