La empresa Sidersa, con sede en San Nicolás de los Arroyos, recibió la aprobación oficial para incorporarse al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). La decisión fue firmada por el ministro de Economía, Luis Caputo, y publicada este martes en el Boletín Oficial. Se trata de una inversión estratégica de USD 286,3 millones para construir una nueva planta de producción de aceros largos, que funcionará con un modelo sustentable y de economía circular.
El proyecto fue inscripto bajo el nombre “Proyecto Siderúrgico Argentino Sidersa” y su ejecución correrá por cuenta de SIDERSA ACERÍA S.D.E., que fue registrada como “Vehículo de Proyecto Único” (VPU) en el marco del RIGI. La planta tendrá una capacidad productiva de 360.000 toneladas anuales y utilizará un 99,5% de chatarra como materia prima, lo que la posiciona como una iniciativa de acero verde.
Según informó el medio local Diario El Norte, el cronograma presentado por la compañía prevé una primera inversión de USD 142,8 millones en el primer año y otros USD 127,3 millones en el segundo, superando el piso de inversión del 40% exigido por la ley. La fecha límite para cumplir con el monto mínimo fue fijada para el 31 de octubre de 2026.
Según evaluó la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), el ingreso de esta nueva planta aportará un 15% al consumo doméstico de acero, lo que fortalecerá la competencia y podría reducir precios en el mercado. Por su parte, el Banco Central consideró que la demanda de divisas del proyecto no afectará la sostenibilidad del sector externo ni tendrá un impacto significativo en las reservas.
La iniciativa también contempla la importación de bienes de capital y servicios con franquicias aduaneras, y un plan de desarrollo de proveedores locales, lo que refuerza el impacto en la economía regional. La Subsecretaría de Política Industrial será la encargada de fiscalizar el cumplimiento normativo.
La adhesión formal al régimen fue registrada con fecha 30 de mayo de 2025, tras la entrega completa de la documentación. Aseguran que la decisión no solo representa un impulso para la industria siderúrgica nacional, sino también una oportunidad concreta de desarrollo para San Nicolás y la provincia de Buenos Aires.
