“Mis sueños son mis sueños, mis fantasías son mis fantasías”, expresó en un emotivo discurso el reconocido locutor Eduardo Enrique “Lalo” Mir, hijo pródigo de nuestra ciudad.
Este viernes por la mañana, en el marco del acto protocolar por los 118 años de San Pedro, el sampedrino brindó al público presente en el Salón Dorado un emocionante mensaje en el que abordó su punto de vista, respecto de la actualidad de la ciudad.
Ante la ausencia del intendente en los festejos, el conductor fue contundente y crítico. “No lo veo a Salazar, pero acá tenemos a los representantes de su Gobierno“, indicó.
Aclaró que sus palabras carecen de intenciones “políticas” y afirmó que él sólo está en campaña por “todos los sampedrinos” y por la ciudad, que es “su casa“.
“Estamos viviendo épocas medio oscuras. Nos está costando, como sociedad, sostener ideas conjuntas, lo que no nos permite construir algo que nos abarque a todos“, sostuvo.
Destacó los atractivos con los que contaba la ciudad durante la época de su niñez y relató: “Había arena, había una playa, había una laguna. Era una vida ‘extramuros’, las puertas no se cerraban“.
El locutor abordó en su discurso la problemática que engloba la demolición de edificios, pertenecientes al patrimonio cultural de la ciudad y expresó: “Las casas que debieran ser históricas intentan ser reemplazadas por un edificio“.
“Cada vez que entró a San Pedro, que vengo desde la ruta y veo las tres o cuatro torres antiguas que se hicieron, realmente lo siento como un grano el cul#“, enfatizó.
“¿Por qué esa mole ahí? ¿Queremos parecernos a Buenos Aires? Para mí progreso es cielo, es verde, es calle, progreso es salir a los bancos a tomar mates como antes. No es una regresión melancólica, para mí, eso es el progreso. Crecer en calidad de vida“, refirió el comunicador.
Lalo Mir hizo hincapié en la necesidad de contribuir a la belleza, respetando los atractivos naturales de San Pedro y respecto de ello expresó: “No tenemos más río. Es todo privado y está todo concesionado“.
“Volver a juntarse, volver a hablar, generar comunidad. Hay que usar la ciudad como casa grande, no enrejarnos y encerrarnos”, refirió el locutor que concluyó: “Mis sueños son mis sueños, mis fantasías son mis fantasías, pero con toda sinceridad, es lo que yo quiero porque estoy volviendo y no quiero vivir en un lugar desconocido”.
Puede interesarte